25 de mayo de 2014

Mejoremos el diálogo


Las últimas semanas han sido complejas.

Los motivos para [no] explotar el ITT ocupan gran parte del debate público. El Consejo Nacional Electoral (CNE) resolvió no dar paso al pedido de consulta popular solicitado por el colectivo Yasunidos, debido a que no contaba con el número de firmas necesarias. Como era de esperar, Yasunidos impugnóEl CNE debe pronunciarse hasta el 14 de junio. El CNE ha indicado que varias de las firmas presentadas no cumplían con las formas necesarias, que existían firmas duplicadas (hasta nueve veces) y que se usaron nombres falsos. Por otro lado, Yasunidos ha levantado dudas sobre el proceso de verificación de firmas. Pequeño favor se hace a la democracia cuando la idea de convocar a consulta popular, desde la ciudadanía, parece misión imposible. Y gran daño se hace al marco institucional si se pone en duda la confianza en el “poder electoral”. Al final, entre acusaciones de lado y lado, la ciudadanía tiene dudas. Que importante sería que se transparente todo el proceso. Se debería hacer pública toda la información.

“Tres meses de prisión y 190 dólares de multa” es la sentencia que dio la Sala Penal de la Corte Nacional de Justicia (CNJ) a Raúl Carrión, exministro de deporte, por peculado. [seguir leyendo]

18 de mayo de 2014

Nueva administración: línea de base


14 de mayo de 2014 fue el día de inicio de nuevas administraciones en los Gobiernos Autónomos Descentralizados (GAD). Las autoridades fueron electas, democráticamente, el 23 de febrero pasado. El mandato del soberano (el pueblo) se debe leer con cuidado; la sociedad tiene visiones y demandas diversas. Hay que ampliar la participación ciudadana.

En mi opinión un tema central es mejorar la planificación del desarrollo y el ordenamiento territorial. Es necesario definir el “sur”, reconociéndonos en un territorio, para dar sentido a la política pública. Como país el gran objetivo es construir el Buen Vivir, que incluye la equidad y la cohesión territorial. En este momento hay dos estrategias nacionales: erradicar la pobreza y cambiar la matriz productiva. Es necesario que los GAD definan y cumplan su rol en este proceso.

Nuevas administraciones, requieren tiempo para ubicarse. 100 días, es un periodo que se usa comúnmente. Después, la sociedad demanda políticas, programas y metas concretas y resultados. Al año, resultados. Cada nivel de gobierno tiene sus competencias (y con ello sus problemas), cada territorio sus demandas y prioridades (y sus dificultades de elección social). Reconociendo, un enfoque parcial (limitado por la selección y disponibilidad de información), aquí dejo una línea de base cuantitativa para Quito, Guayaquil y Cuenca. En todos los casos se comparan datos a diciembre de 2009 y 2013, para saber lo que cambió durante el periodo anterior, y donde inicia el nuevo periodo. [seguir leyendo]

12 de mayo de 2014

Ciudades sostenibles: La bicicleta


La bicicleta es una alternativa de movilidad, pero además un símbolo de quienes promueven el derecho a la ciudad. Como medio de movilización, es una opción que tiene muchas ventajas (ver aquíaquíaquí y aquí), pero también (aparentes) desventajas y claras limitaciones. Bueno, “la imaginación es el límite”. En cualquier caso, quede claro, fomentar el uso de la bicicleta no quiere decir que todos/as debemos “pedalear”, y menos que debemos hacerlo todo el tiempo. No es una postura contra los autos (aunque si se disputa su rol como eje de movilidad), y en ningún caso es un ataque a quienes los manejan. Todo lo contrario, la bicicleta se piensa como un medio complementario dentro de un sistema integral de movilidad sostenible. Es una invitación a cambiar nuestros hábitos y construir nuevas formas de convivencia. [seguir leyendo]

5 de mayo de 2014

Ordenamiento territorial y gestión del suelo


En Ecuador se discute el Proyecto de Ley Orgánica de Ordenamiento Territorial y Gestión del Suelo. Sin dar detalles se escuchó: si la Ley se aprueba “no la vamos a obedecer: ¡punto!”. Cuanta arrogancia de quienes creen que el territorio se gestiona como hacienda. Otro, desde la generalidad y la improvisación, para no quedarse atrás, dijo: “es desatinado, antitécnico e inconstitucional”. Desatinado quizá (para algunos/as) porque puede afectar a quienes especulan con la tierra, el mercado inmobiliario, y se apropian de la renta urbana. Otra preocupación viene por el lado de la “autonomía” de los Gobiernos Autónomos Descentralizados (GAD), en particular de los municipales y metropolitanos. En cualquier caso es importante señalar que: i) ordenar el territorio es necesario y es parte del Programa Gobierno presentado en 2013, y ii) esta es una primera propuesta, se requiere más debate y construcción y menos arrogancia e improvisación.

En esta reflexión planteo algunos comentarios iniciales que no son, ni pretenden ser, exhaustivos. Entiéndase como una invitación al debate. [seguir leyendo]

28 de abril de 2014

El Partido


Pronto serán ocho años desde que el Movimiento Alianza PAiS (AP) ganó las elecciones presidenciales. No obtuvo ninguna curul en el Congreso Nacional, de ese entonces, porque no presentó candidatos/as. La propuesta fue una Asamblea Constituyente. Así se daba respuesta a la consigna de “fuera todos”. AP nació como movimiento porque aglutinaba a sectores, en su mayoría progresistas de izquierda, que por primera vez lograron unirse con un objetivo: ganar las elecciones. La propuesta que se presentó daba respuesta a demandas de la lucha popular. Se convirtió en esperanza, se tuvo un gran candidato, y se ganó. [seguir leyendo]

... Es necesario reconocer que AP tiene diversas tendencias internas, esto demanda mejorar el flujo de la política a lo interno y a lo externo. Los mensajes que dejan los resultados de febrero ponen la agenda para la Convención Nacional de AP. Aquí dejo cinco ideas: [seguir leyendo]

Ciudades para vivir


La semana pasada se realizó el Foro Urbano Mundial en la vecina ciudad de Medellín, me lo perdí. Pero de alguna manera siento (o pretendo creer) que lo viví a través de varios/as compañeros/as que participaron, y que lo comparto con muchas personas a nivel global que lo comentaron antes, durante y después. “Ciudades para vivir” se leía en varios lugares del foro. Se habló de construir ciudades más equitativas, de sostenibilidad, de ordenamiento territorial, de movilidad no motorizada, delderecho a la ciudad!... aquí les dejo algunos vínculos.

Mientras tanto, en alguna latitud aún se escucha: “convención de noveleros/as … ¿qué es eso de usar bicicleta o bus, de no comprar bebidas en botella de plástico, de llevar su propia funda de tela al mercado, de creer que la ciudad es para la gente antes que para el negocio (ósea, sin negocio no hay gente), de pedir más espacio público, de exigir más y mejores ciclovías, de creer que los servicios básicos no se pueden privatizar? Noveleros! No entienden que el progreso está en el auto, que el bus es para que el/la empleado/a llegue a limpiar la casa, que el parque es más bonito si cobro para que entren, así de paso se evita que entre `gente rara´, que se debe bajar impuestos: ¿qué es eso del plusvalor y la renta urbana?... la tierra es mía!, que se debe reducir multas: pero al que se estacione frente a mi casa le pincho las llantas, si pone basura en mi puerta le doy dos patadas… `yo no me ahuevo…´”. [seguir leyendo]

Erradicar pobreza: de programas de transferencias a piso de protección social.


La implementación y ampliación de programas de transferencias monetarias (condicionadas o no) son una tendencia a nivel mundial. En parte, gracias al éxito que estas han tenido en América Latina y otras regiones para la reducción de la pobreza monetaria, y de resultados positivos en salud y educación principalmente. Los casos de México (Progresa/Oportunidades) y Brasil (Bolsa Familia) han sido ampliamente estudiados, así como también los programas de pensiones en Sud-África, por poner unos ejemplos. El Ecuador cuenta con el Bono de Desarrollo Humano (BDH), que incluye transferencias a hogares en situación de pobreza y pensiones a adultos mayores y personas con discapacidad.

En una reflexión anterior intenté ubicar al BDH como un instrumento de la protección social, y señalé que presentaría una propuesta. Ese es el objetivo de esta reflexión. El BDH nació como “Bono Solidario” en 1998, se lo pensó como mecanismo para compensar frente a una eventual eliminación de subsidios (gas, gasolina, electricidad); En 2003 se le cambió el nombre y se incluyeron “condicionalidades” en salud y educación (que nunca han sido monitoreadas, pero que han logrado efectos positivos). A partir de 2007 se ha complementado el BDH con otras políticas. Además, se ha aumentado el valor de transferencia, en parte para cubrir la pérdida de capacidad adquisitiva (por inflación). Pero el gran pendiente es conceptual. Como país no hemos sido capaces de definir que es el BDH, y que queremos lograr. Algunas pistas se pueden encontrar en el objetivo 2 del Plan Nacional para el Buen Vivir 2013-2017, pero hay que construir consensos e instrumentos concretos. [seguir leyendo]

10 de abril de 2014

Erradicar pobreza: rol de la protección social no-contributiva


El Plan Nacional para el Buen Vivir 2013-2017 establece como metas la erradicación de la pobreza extrema por ingresos y por necesidades básicas insatisfechas al 2017. Erradicar la pobreza se considera un imperativo categórico: algo que se debe hacer ya! Si la pobreza existe y ha persistido es por sistemas sociales, políticos y económicos perversos. El 15 de mayo de 2013 se creó el Comité Interinstitucional para la Erradicación de la Pobreza. Este organismo aprobó, hace pocas semanas, la Estrategia Nacional para la Igualdad y la Erradicación de la Pobreza (ENIEP). Estrategia que fue elaborada por la Secretaría Técnica de este Comité, entidad adscrita a la Secretaría Nacional de Planificación y Desarrollo (SENPLADES). [seguir leyendo]

30 de marzo de 2014

La Renta Urbana


El suelo, la tierra, cumple diversas funciones en la sociedad. Es reserva de bienes y servicios ambientales, es decir de la vida; Es un factor de producción; y es, también, un bien final. Durante siglos se han venido fortaleciendo mecanismos para garantizar la propiedad privada de la tierra, y con ello ha aumentado la desigualdad. Es evidente, al final ¿quién es el dueño originario de la tierra? Jean-Jacques Rousseau, en su discurso sobre el origen de las desigualdades, escribió: “el primero al que, tras haber cercado un terreno, se le ocurrió decir `esto es mío´, y encontró personas tan simples para creerle, fue el verdadero fundador de la sociedad civil”, y continuaba: “cuántos crímenes, guerras, asesinatos, miserias y horrores no habría ahorrado al género humano quien, arrancando las estacas o rellenando la zanja, hubiere gritado a sus semejantes: ¡guardaos de escuchar a este impostor!: estáis perdidos si olvidáis que los frutos son de todos y que la tierra no es de nadie.” También podemos escuchar, cantar y luchar junto a Víctor Jara: “a desalambrar”. Y claro podemos dejar preguntas abiertas: ¿si todo ya es de alguien, que queda para el que no tiene “propiedad”?, ¿es justo que una persona tenga “todo” al nacer, y otra “nada”? De acuerdo, igualemos “oportunidades” pero ¿es posible hacerlo sin igualar las condiciones iniciales? [seguir leyendo]

23 de marzo de 2014

[Re]elección en Ecuador


Pasadas las elecciones seccionales, uno de los temas en discusión son las reelecciones. Curioso. La agenda en Ecuador se marca desde la presidencia, es una habilidad que ha sido muy comentada y que nadie niega. Siete años atrás no se sabía cómo hacer para que un Presidente logre terminar un periodo de cuatro años, ahora se busca que se mantenga por más de dos periodos. Es un cambio importante y positivo. Sin embargo, el tema supera a la coyuntura o por lo menos muchos/as esperamos eso. Como lo he señalado anteriormente la Constitución marca el “sur”, es un proyecto de sociedad (un pacto social) que está en construcción. Eso quiere decir que aún es reversible, que fácilmente se podría regresar a un Estado oligárquico que responda a los intereses del capital, de grupos económicos y “élites” que gustan de instituciones “coloniales”. Estos grupos están a la espera. El proceso será irreversible cuando se consolide el “Estado democrático y el poder popular”, objetivo central en el Plan Nacional para el Buen Vivir.

En democracia las [re]elecciones son el mecanismo para la designación de autoridades ... [seguir leyendo]

16 de marzo de 2014

Recuperando el Estado, la planificación y la participación


No hay duda que la mayor conquista de la “Revolución Ciudadana” es la “Constitución de Montecristi”. En ella se plasmaron las principales demandas de la lucha popular de varios años. Con ella se volvía a fundar la patria, una patria para todos y todas, con una idea de sociedad con igualdad y solidaridad. Con una Constitución aprobada en referéndum. La implementación de la Constitución tiene avances muy importantes, varias cosas que mejorar, y muchos pendientes. Consolidar la “revolución ciudadana”, solo se logrará cuando se cumpla con el primer objetivo del Plan Nacional para el Buen Vivir (PNBV): “Consolidar el Estado democrático y la construcción del poder popular”. [seguir leyendo]

9 de marzo de 2014

Protección social: Retos desde la Constitución

@andresmideros


En el Ecuador se aprobó mediante referéndum, con el 64% de votos a favor, la Constitución que rige desde el año 2008. De esta manera se logró establecer la aspiración de un nuevo marco institucional y la recuperación del pacto social. Pronto serán cinco años desde su aprobación, muchos han sido los avances, pero también quedan varios pendientes. En esta reflexión se plantean algunos de los retos que establece  la Constitución en materia de protección social, y de esta manera los pendientes, que demandan una reforma integral al Subsistema de Seguridad Social. ... seguir leyendo

2 de marzo de 2014

¿Qué viene después de las elecciones?

Por: @andresmideros

Pasaron las elecciones. Se ejerció la democracia desde la designación de representantes. Que quede claro; ahí no se agota ni la democracia ni la política. Los resultados dan cuenta de un “tablero” dinámico. Es curioso que después del 23 de febrero no haya celebración de victoria(s). Se intenta, de mucha formas, crear y celebrar derrotas. También hay oportunidades para ajustar visiones.

Ahora se intentan varios análisis desde la “bola de cristal” (es decir los ojos, historia de vida y preferencias) de cada autor/a. Entre ellos se encuentran “El candidato del odio” (aquí sin edición, y aquí el publicado), “Consejos de un tal Lenín, al Ecuador del siglo 21” (aquí), “Ecuador: análisis de coyuntura y nuevos escenarios políticos en el horizonte” (aquí), “Quito: ¿Cómo entender la derrota de Barrera/PAIS/Correa?” (aquí), "Derecha y revés" (aquí), “Elecciones y centralismo” (aquí), "Triunfo o derrota" (aquí), "Un águila no caza moscas" (aquí), entre otros.

Esta reflexión, busca aportar al diálogo social en marcha. Se divide en dos partes. Primero, se abordan algunos temas de la política nacional; y se cierra con una mirada sobre el contexto y las oportunidades en lo local, desde el caso de Quito.

Lo nacional:

A nivel nacional se consolida una tendencia desde el centro hacia la izquierda. Aunque a muchos/as disgustan, otros/as se están cansando, y otros/as no entienden, las etiquetas (“izquierda”, “derecha”, etc.) tienen importancia. Desde la izquierda se plantean ideas como “mercado con Estado”, “libertad con igualdad”, “individuos con sociedad”. Dentro de la izquierda, entre la socialdemocracia y el socialismo, la diferencia está entre proteger y compensar frente a acciones del mercado, y cambiar condiciones sociales, políticas y económicas desde las estructuras. En el centro hay ambigüedad; quien se dice de centro, no es nada (ergo, puede ser y acomodarse a cualquier cosa), no sabe qué es (está jugando, y quiere poder), o lo sabe pero quiere ocultarlo. Más sobre el “centro” aquí. Desde la derecha se plantea “libertad de mercado e individualidad”. Por otro lado, desde la izquierda se piensa un proyecto para la gente, para vivir y convivir, y reproducir la vida, en todas sus dimensiones; desde la derecha se piensa un proyecto para producir, comercializar, satisfacer necesidades (reales o creadas) de clientes, generar ganancias y así acumular capital (dinero). ¿Capital contra ser humano? Las diferencias son importantes. Claro, de un punto a otro, hay infinitas posiciones, matices y ambigüedades. Tampoco se trata de todos/as pensemos igual. Por eso siempre hay espacio para el dialogo. Además, todos/as tenemos los mismos derechos políticos (ver derechos de participación, en la Constitución).

Desde el centro-izquierda AVANZA, con Ramiro Gonzalez a la cabeza, viene a ocupar el vacío de la socialdemocracia que antes lideraba, en época de la partidocracia, la Izquierda Democrática (ID) de Rodrigo Borja (que sus sucesores, supieron destruir). Para la memoria colectiva es importante tener presente que Ramiro Gonzalez (desde la ID) fue binomio de León Roldós, en las presidenciales que ganó Rafael Correa con el entonces naciente Movimiento Alianza PAIS (en alianza con el Partido Socialista Frente Amplio, PSFA). Al aceptar la candidatura junto a Roldós, Gonzalez dejó la prefectura de Pichincha en manos de Gustavo Baroja (también de la ID), mientras Andrés Paez era diputado y Paco Moncayo era alcalde de Quito. Ahora tenemos a Paez aliado con CREO (del banquero Guillermo Lasso, bien a la derecha), a Moncayo en la casa (después de perder como candidato, de RUPTURA.25, a la Asamblea Nacional), a Gonzalez como ex-Presidente del Directorio del I.E.S.S. en representación del Presidente (desde donde tuvo buena base para fundar su propio movimiento, AVANZA) y como Ministro de Industrias del gobierno de Rafael Correa (MPAIS), y a Baroja en MPAIS, reelecto en la Prefectura de Pichincha, con apoyo de AVANZA (por lo menos la sede de la Naciones Unidas y 10 de Agosto, en Quito, la tiene a disposición). A esto se debe sumar que Marcelo Cabrera (alcalde electo de Cuenca) es otro ex-ID, pero también ex-democratacristiano. De la misma manera el prefecto re-electo de Azuay es ex-ID. Así, el reciclaje de la partidocracia se acomoda en el "centro", y recupera protagonismo.

MPAIS y AVANZA concentran el mayor número de prefecturas, alcaldías, concejalías y juntas parroquiales. La búsqueda de una alianza es natural, en especial porque AVANZA se construyó con beneplácito de MPAIS. El partido de gobierno sigue desde la izquierda, aunque después de siete años, se mueve de un aliado socialista a un aliado socialdemócrata. ¿Convergencia por voluntad popular?, ¿estrategia coyuntural? u ¿objetivo logrado?, sólo el tiempo lo dirá. Para no perder su espacio el PSFA ratificó su apoyo a Rafael Correa, e incluso jugó la carta de proponer la reelección indefinida. Carta peligrosa, pero entendible frente a un Ramiro Gonzalez envalentonado por declaraciones presidenciales y buenos resultados electorales. Es importante notar que el único vocero de AVANZA ha sido Gonzalez, no las nuevas autoridades electas. Con los resultados de MPAIS (que sigue siendo la mayor fuerza política nacional y en “territorio”), y alianzas con AVANZA y el PSFA, más la posibilidad de acuerdos locales (que MPAIS sabe cómo hacerlos), no hay duda que el gobierno de Rafael Correa, y la Revolución Ciudadana, está igual o más fuerte que antes. Lo que viene es ajuste de timón y cambio de posiciones, y la duda (o peligro) es el rol y fuerza de los Gobiernos Autónomos Descentralizados (GAD) y los liderazgos locales.

La proyección es alinear al proyecto político que se dirige desde la presidencia, y aclarar el tablero para las presidenciales de 2017. Las cartas de MPAIS, a la fecha, son la reelección de Rafael Correa (sobre la cual ya se están probando señales, pero requiere reforma a la Constitución), o un candidato que combine la izquierda-ideológica, la socialdemocracia y el “pragmatismo-capitalista” (que dentro de MPAIS apoya la inclusión, porque son pragmáticos, y donde se encuentran ex-democratacristianos, ex-socialcristianos y los/as del "centro"). Se deben activar mecanismos de democracia interna para consolidar un proyecto coherente a 2017. La tiene dura la izquierda progresista-ideológica dentro de MPAIS, pero si aprovecha la oportunidad puede reencontrarse con sus bases (las que crearon MPAIS), y fortalecer su tendencia dentro del movimiento. La izquierda "desencantada" fuera de MPAIS la tiene peor, toma como bandera un “árbol” y se olvida del “bosque”, hace el juego al “capital” (por no saber manejar su resentimiento) y se aleja de las demandas ciudadanas. Se queda parada, porque “no les mueven y no les moverán”. Esperemos que tome fuerza la idea de un frente amplio que incluya (o intente incluir) a todas las izquierdas. Es importante recordar que el Movimiento ALIANZA PAIS (Patria Altiva i Soberana) nació como, y es, una alianza.

Esperemos que MPAIS sea parte de una alianza que abarque desde la centro-izquierda hacia la izquierda. Al final las elecciones muestran que la población quiere nuevos representantes, quiere aire fresco. Que las alianzas permitan refrescar un proyecto que, sin duda, está cambiando al Ecuador para bien. Que se generen nuevos/as líderes/as (el proyecto, la "Revolución", no es, ni debe ser una persona). Que se fomente la inclusión de otros sectores, que se plantee un dialogo nacional para el Buen Vivir, que se de mayor espacio para la iniciativa privada responsable, y que se recuperen demandas populares sobre los derechos de la naturaleza, la despenalización del aborto en caso de violación, la no acumulación de poderes, la libertad de protesta social (incluyendo el “derecho” a levantar el dedo del medio, y a la "caricatura") entre otras. Vienen temas de gran importancia, como la reforma a la Ley de Seguridad Social, la Ley de Recursos Hídricos (Agua), La Ley de Tierras. Más allá de etiquetas, ahí se verá que rumbo se da al país, y la tendencia de gobierno.

Buen viento a las alianzas, pero ya lo dijo Seneca: “no hay viento favorable para un barco que no sabe a dónde va”. La hoja de ruta está en la Constitución, las 10 revoluciones del Programa de Gobierno de MPAIS y el Plan Nacional para el Buen Vivir; que las alianzas sean programáticas y no por mantener poder; que la política sirva para garantizar la política pública; que la erradicación de la pobreza, el auspicio de la igualdad, la equidad y la inclusión, la democratización de ciudades, el Buen Vivir rural, y que la construcción del poder popular se hagan realidad; y que el cambio de matriz productiva sea un medio (nunca un fin) para lo anterior. Cuidado nos disparamos en los pies.

Quito: lo local.

Sobre lo local, no se puede generalizar. Cada provincia, cada cantón, cada parroquia tiene sus realidades, en ellas se expresan lo mundial, regional y nacional, pero de diferentes maneras. MPAIS perdió en varias de las ciudades más pobladas, entre ellas destacan Quito, Guayaquil, Cuenca, Santo Domingo, Ambato, Portoviejo, Machala, Manta, Riobamba, Loja, Ibarra, Lago Agrio y otras capitales provinciales. Ganó Esmeraldas. En varias de estas ciudades MPAIS ganó en votación para prefecto/a (con algunos candidatos que antes pertenecieron a la "partidocracia", ejemplo de ello son algunos ex-PRE); Eso es importante, pero hay matices. Los/as alcaldes/as están en el día de día de las personas (servicios básicos, gestión de residuos sólidos y aguas residuales, espacio público, movilidad, convivencia, etc.), el gobierno nacional está en las "grandes" políticas (salud, educación, seguridad social, economía, seguridad, etc.) y las juntas parroquiales están en la vida comunitaria. En el caso de las prefecturas, sin desconocer buenas y malas gestiones, en las competencias de vialidad, riego y desarrollo productivo la participación del gobierno central sigue siendo muy alta. No quedó claro en la Constitución el rol de las prefecturas, y el impulso a construcción de regiones.

Desde el caso de Quito se pueden reflexionar varios elementos. Hasta el mejor candidato pierde con una mala campaña. Augusto Barrera, actual alcalde de Quito, es uno de los mejores cuadros de la Revolución Ciudadana: reconocido líder desde la organización barrial y la lucha popular, académico, co-fundador de MPAIS, miembro del buró político, ideólogo de la revolución urbana y otros ejes programáticos de MPAIS. Puso en marcha la reconstrucción de Quito, con logros y propuestas, que transforman estructuras y fomentan el "derecho a la ciudad", mencionadas en otras entradas de este Blog, pero con errores mal procesados, debilidad en servicios ciudadanos, fallas (involuntarias y voluntarias) en el registro y procesamiento de patentes e impuestos, limitada concienciación ciudadana sobre multas, "tramitología" excesiva y desorganizada, insuficientes obras y acciones de mantenimiento vial (de forma particular en barrios populares, ya que se priorizaron ejes principales de flujo) y distanciamiento con la ciudadanía.

Desde los poderes que se incomodaron por las acciones municipales, se inició una campaña de desprestigió al alcalde (más que a la obra, a la persona), desde hace cuatro años. No se la enfrentó. No se logró explicar con claridad, a la ciudadanía, el proyecto que está en plena marcha. Es un proceso cuyos resultados concretos, más importantes, vendrían en el siguiente periodo, sin desconocer lo mucho que se logró (mencionado en otras entradas de este Blog). Los objetivos, los tiempos, los plazos, los proceso, no se hicieron de dominio público. Se lo intentó, pero no se logró. La obra realizada no se vinculó de forma directa al liderazgo y visión del alcalde. Además, algunos mensajes que se transmitían molestaban a ciertos grupos, porque se decían “verdades a medias” o “medias mentiras”, depende de cómo vea cada uno/a el vaso. Con ese vacío de comunicación no se pudo dar tratamiento a algunos problemas de gestión (servicios ciudadano con tramitología excesiva, infraestructura y mantenimiento vial insuficiente, etc.), obras pendientes y limitaciones del proceso (muchas generadas en el Concejo Metropolitano), propios de cualquier administración, que pudieron tener mejor atención durante la gestión y mucho mejor abordaje durante la campaña. Pero se deja una lección interesante, los problemas de comunicación y el tratamiento a errores de gestión son una cosa, pero otra es haber trabajado sin interés personal, dejar la gestión sin insinuaciones que ponga en duda la honestidad de las autoridades, y sabiendo que no se usaron recursos públicos para campañas mediáticas (y manejo de redes sociales) de la escala que otros/as han implementado. ¿Qué es lo honesto, lo correcto, lo ingenuo, lo errado? Complicado, pero el pueblo manda con su voto. Gran problema tendrá el nuevo alcalde que ofreció reducir el presupuesto de comunicación; probablemente lo aumentará.

Quito demanda un/a líder/esa, porque le gusta su liderazgo como ciudad-capital, muchas veces con egoísmo. El ánimo estaba en ese sentido desde hace algún tiempo atrás. Quito ha puesto y botado presidentes, y le gusta disputar poder. No había costumbre de trabajar desde Quito junto al proyecto nacional. Por otro lado, en tiempos de la Revolución Ciudadana no es fácil (bien visto) intentar brillar, o tener el potencial de hacerlo con luz propia, menos cuando todos/as piensan en las elecciones presidenciales. Te atacan, desde adentro y desde afuera, en la gestión y la campaña. En este contexto, la “ayuda” presidencial a la campaña (de buena voluntad), parece que fue el mayor de los errores, opacó el liderazgo, polarizó, asustó, desesperó, se equivocó. Algunas opiniones que salieron durante la campaña son: “¿Y ahura por quién votar, vea?” (aquí), otra (sin título) aquí y “Carta a Augusto: la culpa es de la vaca Rafael?” (aquí), claro que también ayudó, pero lo que queda es el saldo final. Así, el voto fue para una cara producto del marketing. Una cara improvisada, sin plan, ni discurso propio, pero con grandes poderes detrás de él, que no dudarán en pasar a “cobrar”. No se votó por propuestas ni visiones. El ganador planteaba que “si podemos vivir mejor”, al igual que cuando Homero Simpson planteó “¿no puede hacerlo otro/a?” (aquí) la respuesta es obvia, pero nunca se aclaró que se piensa hacer para lograrlo. Homero, también, ganó las elecciones, con improvisación y demagogia, pero con una campaña “pegajosa”, esperemos que a Quito le vaya mejor que a Springfield.

El día de las elecciones el alcalde reconoció los resultados y ofreció una transición acorde a lo que Quito merece (aquí). Al día siguiente, Quito no festejó al alcalde electo, algunos festejaron que perdió el alcalde, y la mayoría guardo silencio, algunos/as incluso arrepentimiento. Lo digo desde espacios que visité a lo largo de la semana como la calle, la plaza, la liga barrial, el bus, la tienda e incluso la fila de la ventana de servicios del Municipio, en el centro. Algún autor dijo que se votó con odio, estoy de acuerdo. El odio no fue al proyecto, ni a la obra. El odio fue al silencio de uno y a la intromisión de otro(s). El odio creció en la falta de comunicación, en el mal tratamiento a errores administrativos, y en demandas de una ciudad progresista que, lejos de ser escuchadas, son atacadas desde el poder central. El odio se sembró desde actores económicos (con su central en la República y Amazonas), con financiamiento nacional e internacional, y otros sectores políticos, de todo lado, que ahora disfrutan la situación. Ahí están quienes tuvieron ruptura con MPAIS, que esperan que a todos/as les vaya mal, otros/as más cercanos/as, otros/as más lejanos/as, y varios/as quiteños/as arribistas que saben acomodarse en los ciclos (“pescar en río revuelto”), o creen que ciudad se construye sentado desde un sofá con un "teléfono inteligente" para tweetear. El odio pudo más que la razón.

Pasado el “chuchaqui” quedan oportunidades. Desde la municipalidad hay un plan en marcha que se debe continuar y vigilar, hay un camino marcado. Hay espacio para mayor participación y recoger propuestas desde la ciudadanía, que no tuvieron quien las escuche. El Concejo Metropolitano tiene un bloque importante de MPAIS (según resultados a la fecha, tendría 11 o 12, de 21, concejales/as), ahí está el reconocimiento a la obra, a la gente y al proyecto. Esperemos que ese bloque actúe como tal, y se acerque a la ciudadanía. Además, hay un 38% de votación sólida por el actual alcalde. Después de una campaña de desprestigio, tan dura, ese porcentaje es muy respetable. Se debe ayudar a planificar la gestión municipal, corregir errores y acelerar obras. El plan de trabajo del nuevo alcalde deja mucho que desear. Lo más consistente es continuar con las propuestas ya planteadas desde la actual administración. Esperemos que no sufra la ciudad por las ofertas demagógicas. Hay que vigilar las “facturas” de los financistas de campaña del alcalde electo, las que pasarán concejales electos como Ricaurte y Freire, concejales que salen como Villamar, y concejales reelectos como Marco Ponce (que brillan por ausencia en sesiones del Concejo). Nombres que darán mucho para hablar. La “factura” la pasaran estratégicamente. Se tiene el programa de gobierno de Augusto Barrera (ver aquí la participación, del alcalde, en el debate organizado por universidades en CIESPAL), que esperemos el nuevo alcalde sepa leer y seguir, como al guión que usó en campaña. Hay que apretar el paso y arrimar el hombro por el Quito que queremos.

La mayor oportunidad es entender que la ciudad se construye desde cada comunidad, desde cada barrio, desde cada parroquia. Que nada está dado y todo se puede perder. La participación ciudadana debe pasar de nivel, el objetivo es construir poder popular. La democratización de la ciudad, el espacio público, la movilidad no-motorizada, la construcción de nuevas centralidades, la inclusión social, el fomento productivo inclusivo, la legalización de barrios, la re-pavimentación, los servicios básicos, la cultura de paz, son parte del “derecho a la ciudad”, y como derecho se exige y se ejerce desde la ciudadanía, en las calles. El 23 de febrero se eligieron representantes (democracia representativa), pero queda la deliberación, la participación y la democracia directa como instrumentos que permiten ejercer el poder ciudadano.

Es hora de hablar de Quito, de pensarse como ciudad-región. La campaña no ayudó a este debate, pero ese vacío deja la oportunidad para la ciudadanía. El alcalde saliente deja, también, el proyecto de Estatuto Autonómico de Quito listo para ser discutido. Esperemos que el debate pase del bache de la puerta de mi casa, a la libertad con igualdad; esperemos que el debate pase del valor de la multa, a las relaciones de convivencia ciudadana y la cultura de paz; esperemos que el debate pase del valor de los impuestos, a la construcción de presupuestos participativos y a velar porque la obra pública sirva para cubrir las demandas ciudadanas, y mejorar la calidad de vida de todos/as; hay que colaborar, con equidad y solidaridad, para tener lo que queremos (no cae del cielo); esperemos que la acción colectiva vaya en defensa de una ciudad y un país, para todos y todas, para vivir, para Buen Vivir. Los resultados electorales reflejan coyunturas que (no)se supieron (des)aprovechar, pero la construcción de ciudad requiere de la participación de todos/as.

19 de febrero de 2014

Quito: Elecciones 2014 al cierre de la campaña

Últimos días de campaña. Ya ha pasado un mes y medio, y con el tiempo quedan muchos pensamientos; algunos se hicieron palabras, otros se guardaron. También quedan muchos actos y varias omisiones. No hay duda que hay mucho para reflexionar sobre la ciudad, la sociedad y la política. Comenté en alguna reflexión pasada que la época actual, que pretende generar profundas transformaciones, requiere que se vea el bosque y no quedarse en el árbol que está en la nariz de cada uno/a.

La elección de alcalde/sa de Quito se convirtió en una verdadera batalla. Inició con fuertes críticas a la gestión del actual alcalde, las cuales tuvieron acogida en la ciudadanía debido a inadecuada comunicación (se ha hecho más de lo que se sabe) e insuficiente diálogo social, y reflejan la necesidad de plantear dudas y reclamos ciudadanos, frente a incertidumbres y errores que ahora ya se reconocen. En este terreno, se sembraron rumores y mentiras para dar contrapeso a una propuesta improvisada y desarticulada. La respuesta tardó, pero llegó. El único debate, de varios organizados, al cual acudió el candidato de la derecha, permitió revelar sus intenciones, sus intereses (que no son los de la gente), su improvisación y desconocimiento de la ciudad.

En este escenario, otro actor entró en escena con la fuerza que le da liderar un proyecto nacional. Se posicionó la importancia de Quito como capital del país, pero además como capital de la Revolución Ciudadana. Lo mencioné anteriormente, las elecciones locales no pueden ni deben pensarse fuera del contexto nacional, regional y mundial, menos las elecciones de una capital política que además es sede de la UNASUR. Se amplió el espacio para la radicalización de posiciones. Por un lado, se consolidó la posición de quienes saben que la transformación de Quito y el Ecuador son una sola, se cohesionó a quienes militan en un proyecto progresista de izquierda (con sus contradicciones, sin duda), y a quienes se benefician del mismo. Por otro lado, aumentó dudas de quienes toman a las contradicciones como traiciones ideológicas. Hay un debate post-electoral que requiere mucha reflexión y sensibilidad.

Quito no es cualquier cosa; su ánimo colectivo es volátil como su clima. Entenderla y conocerla, toma más de una vida. Solo la sabiduría popular puede lograrlo. Quito es diversa, altiva y soberana. Pero soberana desde su pueblo histórico, que busca libertad, y supera a seres pasajeros en el tiempo. Esta realidad no es fácil de asimilar, y no ha “cuadrado” en los actores principales de la campaña electoral. Uno no tiene ni idea, porque no han vivido [en] Quito, aunque gracias al marketing, bien pagado, tiene un guión que lee y repite sin cansancio. A otro se le pide plasmar de mejor manera sus ideales y liderazgo social (muy reconocido) frente al ánimo de la ciudad, y encarar las contradicciones que van en paralelo de los avances innegables que se han logrado en Quito y todo el país. Finalmente, otro(s) subestiman la capacidad crítica y de lucha de esta ciudad diversa, política, crítica y quejumbrosa, que no permite que la usen sin causa justa.

En Quito no está en juego una alcaldía, sino la continuidad de un proyecto político que se basa en el derecho a la ciudad, la construcción de igualdad, y el soporte de una transformación económica y social con alcance nacional y regional, frente a la intención de regresar a un modelo de exclusión donde pocos se apropian de los espacios, los sentidos y la riqueza. Ahora se reconoce lo que está en juego. La continuidad de ese proyecto requiere sensibilizar sobre los enormes avances, pero también reconocer los pendientes y los errores, para mejorar y enmendar.

Frente a la presencia de la derecha nacional e internacional (con toda la fuerza y dinero que está invirtiendo), la respuesta de Quito, por coherencia, es la unión. En democracia, el poder está en el voto. Por esto, y por lo señalado en reflexiones anteriores, el domingo, el voto va para Augusto Barrera por quien es, por lo que ha hecho desde las organizaciones sociales y la alcaldía, y por lo que puede lograr por Quito, al reencontrarse con esta ciudad altiva y soberana, y conciliar sus anhelos y esperanzas.

26 de enero de 2014

Quito: Elecciones 2014 en contexto

La elección de alcalde de Quito se plantea dentro de un contexto político que afecta no sólo a lo local. A nivel mundial, y regional en particular, existe la disputa entre proyectos progresistas y el gran capital transnacional. El capital gobernó sin contrapeso por muchos años, buscando altas rentas para grupos económicos, pero generando pobreza y desigualdad. Esta realidad es evidente en el proceso electoral que vive la capital del Ecuador, ciudad-región donde se construye la sede de la UNASUR. En entradas anteriores, se reflexionó sobre los dos candidatos con mayor intención de voto (aquí), y sus propuestas (la del movimiento SUMA, aquí; y la Augusto Barrera, aquí y aquí). Son dos visiones que parten de principios completamente diferentes.

Augusto Barrera plantea un modelo que fomenta el derecho a la ciudad, la recuperación del espacio público para todos, y el fortalecimiento de la autoridad pública. El proyecto de ciudad está vinculado a un modelo de sociedad, la del Buen Vivir, con inclusión y equidad económica y social; y va de la mano (son interdependientes) con las transformaciones a nivel nacional y regional. El Ecuador no puede cambiar si no cambian sus cantones, y viceversa. Se requiere un solo proyecto. La propuesta parte desde los logros, pendientes y limitaciones dadas en los años pasados. Se están solucionando problemas estructurales de décadas, lo que requiere tiempo y decisión. Se piensa una ciudad para vivir, para el Buen Vivir. Se cambió la estructura municipal, recuperando autoridad e integralidad en la política pública. La continuidad del proyecto es clave para la ciudad. Se requiere celeridad y excelencia en obras, y en toda la acción municipal. Todos los actores deben ser parte de esa construcción.

Por su parte, el movimiento SUMA, fue creado como plataforma para Mauricio Rodas, quién fue miembro del Partido Social Cristiano, y vivió fuera de la ciudad y del país. Su intención es llegar a la presidencia de la república. Algo poco probable después de haber alcanzado menos del 4% en las elecciones pasada (febrero de 2013). Ahora busca mantener con vida a su movimiento, y dar un “trampolín” con la alcaldía de Quito. En 2017 volvería a participar en las elecciones presidenciales, dejando en la alcaldía a su nuevo aliado, Antonio Ricaurte. Este último está siendo investigado por inconsistencia tributarias (declaraciones y pagos de impuestos, no “cuadran”).

Las propuestas de SUMA son generalidades, al punto que ofrece, incluso, cosas que salen de la competencia municipal o que ya existen. El mayor discurso, con la demagogia del caso, se centra en la reducción de impuestos y multas. Reducción que iría en beneficio (y no mayor) de quienes más tienen, y de quienes incumplen la normativa de convivencia. Es un modelo de “deje pasar y deje hacer”; de esa manera se genera una ciudad segmentada, sin autoridad, donde el capital privado se apropia de la ciudad, de la renta del suelo y de los sentidos. No es una ciudad para vivir, sino para el negocio. Es el modelo de ciudad que el Partido Social Cristiano (PSC) ha fomentado, por cerca de veinte años, en Guayaquil. Una ciudad donde la exclusión es el denominador común, pero que sirve al negocio privado.

¿Qué  motiva a Mauricio Rodas a ser candidato a alcalde? Lo dicho, lograr una plataforma para sus aspiraciones presidenciales. Pero aunque se presente como un “iluminado” (que no lo es) que regresa a salvar a la patria, es importante tener en cuenta sus conexiones con el partido social cristiano y la banca ecuatoriana, así como con Capriles en Venezuela, la Fundación Ethos (financiada por la derecha de México y vinculada a la CIA) y con el capital transnacional. Más sobre los vínculos de Rodas aquí. Estos son grupos que, siempre, han posicionado “reducir impuestos”, para captar votos, y así defender los intereses del capital, no los de la gente. Con Mauricio Rodas, Quito se convertiría en plataforma para elecciones futuras, pero además, en un espacio para atacar las transformaciones progresistas que vive el Ecuador y la región. No es en vano, que Guillermo Lasso y CREO pactaron con SUMA, para no tener candidato en Quito. La elección es todos contra Movimiento PAIS, el capital contra el ser humano (como proyecto).


En Quito, la contienda electoral supera lo local (sin restar su importancia, sobre lo que se reflexionó en las entradas anteriores). Que el voto tenga conciencia de que se juega no sólo un modelo de ciudad, sino de sociedad, y no sólo para Quito, sino para el Ecuador, y la región.

Quito: Propuesta de Augusto Barrera 2014-2019 (Parte IV)

En Quito se vive la campaña para las elecciones de alcalde y concejales/as. La votación será el próximo 23 de febrero. Esta es la cuarta de una serie de entradas que reflexionan sobre los planes de trabajo presentados por dos candidatos a la alcaldía de Quito. En la primera publicación se presentó a los candidatos y la visión de ciudad que transmiten en sus planes de trabajo (aquí), en la segunda se analizó la  propuesta presentada por el candidato del movimiento SUMA (aquí), y en la tercera se reflexionó en base al informe de gestión presentado a la ciudadanía, por el actual alcalde y candidato a la reelección, Augusto Barrera (aquí), como introducción a esta entrada en la que se reflexiona sobre el plan de trabajo 2014-2019 de Augusto Barrera y MPAIS (la propuesta, aquí).

El plan de trabajo presenta 70 propuestas, organizadas en cinco ejes: 1) “Orgullo de ser quiteño/a. Quito capital – región – patrimonio de la humanidad” que contiene ocho propuestas (11%), con temas que incluyen a la economía regional, el fomento turístico, la revitalización del Centro Histórico y temas de identidad. 2) “Igualdad de oportunidades. Quito del Buen Vivir y derecho a la ciudad” con 19 propuestas (27%) y temas que abarcan seguridad y convivencia, erradicación de la pobreza, salud, inclusión social, regularización y recuperación de barrios y fomento económico. 3) “Territorio sustentable, conectado y ordenado” con 16 propuestas (23%) aborda el ordenamiento territorial, la consolidación de centralidades, la revitalización urbana, el sistema de parques y corredores ecológicos, la red de espacios públicos, el fomento de la cultura, la recreación y el deporte, el acceso a Internet en espacios públicos, la gestión integral de los ciclos del agua y el aire y del ruido, la movilidad inteligente. 4) “Ciudad vida, educación, cultura e innovación” con 13 propuestas (19%) incluye infraestructura cultural, construcción de cultura de paz y solidaridad, promoción de la creatividad y la diversidad, educación, alfabetización digital, e innovación social y empresarial. 5) “Institucionalidad para el Buen Vivir” con 13 propuestas (19%) abarca la modernización y transparencia de servicios públicos, la participación ciudadana y la eficiencia en la gestión municipal y de empresas públicas. Finalmente se incluyen mecanismos de rendición de cuentas.

Entre las propuestas que plantean la profundización y continuidad, de procesos en marcha, se encuentran la revitalización del Centro Histórico (que incluye su habitabilidad), y ampliar los procesos de protección, recuperación, valorización, difusión y conocimiento de los acervos patrimoniales (no en vano Quito es patrimonio cultural de la humanidad). Se piensa Quito no solo como ciudad, sino en un contexto regional e internacional. En este marco, se plantea la consolidación de una centralidad administrativa y turística desde el complejo de UNASUR, en la mitad del mundo (que incluye la revitalización de San Antonio) y que, junto a otros avances y reconocimientos, permite posicionar a Quito a nivel suramericano.

Se señala, además, la promoción de una cultural libre de violencia y discriminación, la organización social y comunitarias para la seguridad en diferentes escalas territoriales, y consolidar espacios públicos seguros. La gestión integral de riesgos se plantea desde procesos participativos de prevención y preparación, así como la construcción de obras de mitigación. Por su parte, la inclusión fue una bandera de trabajo en el periodo pasado, y ahora se plantea ampliar el programa de atención a adultos mayores “60 y piquito” y fortalecer el programa “JóvenesQ” para trabajar junto a jóvenes y adolescentes.

Un logro indudable de la administración que termina fue la regularización de barrios, con el efecto en la calidad de vida que ello implica. Se han regularizado más de 300 barrios en cuatro años, antes se hacía 10 por año. La profundización que se propone es llegar al 100% de barrios, y contar con un fondo específico para construir y mejorar accesos, y mantenimiento vial. De esta manera, se plantea formalizar la tenencia de tierra, dando seguridad y tranquilidad a miles de familias. Además, se plantea construir, mejorar y rehabilitar todos los accesos a barrios y calles, ampliar espacios públicos y mejorar la iluminación, ampliar la cobertura de transporte público y fortalecer la identidad.

La consolidación de centralidades es imprescindible para la planificación de una ciudad que se piensa como espacio para vivir. La propuesta establece tres escalas: metropolitano, zonal y barrial. El ordenamiento territorial, se plantea para el crecimiento sostenible de la ciudad, mediante la ocupación de suelos vacantes, la revitalización de barrios y la provisión equitativa de transporte, áreas verdes, de equipamientos, comercios y servicios en todo el territorio, y la (re)generación de espacios públicos que incluyen parques (metropolitanos, sectoriales y barriales), bulevares, plazas y plazoletas, con equipamiento inclusivo y de calidad. Se plantea que todo espacio público tenga acceso a Internet y aplicativos inteligentes (mediante alianzas público-privadas). Esta propuesta se complementa con la generación de un sistema integral de servicios sociales, en coordinación con todos los niveles de gobierno, a fin de facilitar información, acceso y atención a todas las personas.

Se propone una ciudad verde y sustentable consolidando el sistema de áreas protegidas, la recuperación de cuencas hídricas, la construcción de plantas de tratamiento de aguas residuales (¡por fin!) que permitan contar con ríos y quebradas limpias; se plantea reducir al menos en 10% los gases originados por consumo de combustible fósiles, y la contenerización de residuos en toda el área urbana, y la adecuada separación y reutilización en todo el distrito metropolitano. La propuesta se complementa con la promoción de sistemas de servicios básicos que reutilicen agua y residuos. Se proponen, además, proyectos de reciclaje e incentivos tributarios para la reducción de la producción de residuos industriales y comerciales.

En lo institucional se propone consolidar la modernización y transparencia, la participación ciudadana, una ciudad digital y la eficiencia de las empresa públicas. Se propone consolidar un sistema de servicios de trámites municipales integrado que permita la gestión a través del Internet, pero también generar centros de servicios integrados en El Labrador, La Magdalena y Plaza Quitumbe (vinculados a la construcción de centralidades y conectividad del Metro). Adicionalmente, se plantea mejorar la página Web del Municipio a fin de generar un espacio de acceso a toda la información municipal, realizar trámites y propuestas y responder a consultas de la ciudadanía. La propuesta “calidad del gobierno abierto” plantea la eficiencia y eficacia de la gestión municipal, medida en tiempos de respuesta a las necesidades de la ciudadanía.

En coherencia con la propuesta de ciudad que se plantea, la movilidad se piensa desde las personas. La movilidad es un problema latente y creciente en Quito. El tráfico vehicular aumenta con el crecimiento del parque vehicular, y repercute en pérdida de tiempo y reducción de la calidad de vida. Por su parte, el crecimiento de la población y la necesidad de largos desplazamientos hace que el transporte público no tenga la calidad que todos/as queremos (ir como “sardinas” dentro de un vehículo que se conduce sin mayor control, está lejos de lo que se espera). La necesidad y distancia de desplazamiento se define por el ordenamiento territorial y la generación de centralidades (espacio dónde se vive, comparte, juega, descansa, trabaja, estudia y accede a servicios y equipamientos). Consolidar nuevas centralidades permite cambiar el patrón de movilidad, reduciendo la distancia y la necesidad de desplazamiento. Otro factor de importancia es el medio de transporte que se utiliza. La propuesta que se plantea es la de  un sistema integrado de movilidad, priorizando el transporte colectivo por encima del privado; y se complementa con el fomento del uso de medios no motorizados como la bicicleta, y para ello el primer paso es ampliar y consolidar la red de ciclo vías y su conexión con el sistema de transporte público colectivo.

El sistema integrado se consolida con la primera línea del Metro (de Quitumbe a El Labrador). Propuesta bandera de Augusto Barrera, y en la que se han logrado avances en la elaboración de todos los estudios necesarios, lograr el financiamiento, y ya se tiene un 54% de avance en la Fase I que incluye las estaciones de El Labrador y La Magdalena. Críticas, de otros candidatos, a la ruta, han sido aclaradas públicamente; otras que señalan que no se ha iniciado la obra no caben en un contexto que es evidente para todos/as quienes vivimos en Quito (la obra física se puede ver, y resulta difícil imaginar iniciar la construcción de un túnel sin paradas, ni accesos a la maquinaria). Por otro lado, otros candidatos han hecho públicas su oposición técnica y financiera al proyecto, lo que sin duda causaría retrasos a la obra (en el mejor de los casos).

El Metro es importante, pero no es todo el sistema. Este se complementa con los corredores exclusivos del Metrobús-Q, Ecovía y  Trole y los servicios de alimentadores hacia barrios (que se amplían junto a la regularización y la construcción y mejoramiento de accesos y vías), así como con la construcción del eje desde El Labrador hasta Calderón, y los ejes de conexión del Metro con los valles de Cumbayá, Tumbaco y Los Chillos. La propuesta pone como meta solucionar el problema de movilidad de Quito con la inauguración de la línea uno del Metro (finales de 2016, o a más tardar inicios de 2017). Es importante ser claros, la propuesta no es solucionar el tráfico de vehículos privados (si cada persona usa su vehículo, en un espacio físico limitado, es imposible que no exista tráfico), lo que no se ha logrado en ninguna ciudad del mundo (si no me cree, investíguelo), sino garantizar la movilidad con medios de transporte colectivo de calidad.

Por otro lado, se requiere mejorar la infraestructura vial, y su mantenimiento. Entre otros proyectos, se encuentran la interconexión Monjas-Vicentina, el intercambiador de la Granados y Eloy Alfaro, y reforzar el sistema de rehabilitación y mantenimiento vial, creando un fondo especifico para el mantenimiento de vías. Los baches deben desaparecer en Quito; pero debemos entender que los problemas de una ciudad (que son muchos) no se resuelven en cuatro años. Finalmente, el control del tránsito, transporte y seguridad vial es una competencia que el municipio adquirió recientemente, a finales de 2013, y se están implementando recursos tecnológicos que permitan la gestión inteligente de la movilidad.

En cuanto a desarrollo productivo y trabajo, es importante señalar que estas no son competencias exclusivas de los GAD Municipales; pero sin duda hay facultades de promoción, y es un tema fundamental para la construcción de ciudad. La propuesta presentada por Augusto Barrera incluye desarrollar la Zona Especial de Desarrollo (ZEDE) con la provisión de grandes infraestructuras que permitan hacer del nuevo aeropuerto una centralidad de articulación regional. La infraestructura vial son fuentes de generación de empleo, y promueven la competitividad de la ciudad. Por ejemplo, el Metro genera 3.000 puestos de trabajo en su construcción y 800 en operación, al tiempo que reduce el tiempo necesario para movilizarse de un lugar a otro.

La propuesta de Augusto Barrera, de desarrollo productivo, va de la mano con la transformación de la matriz productiva a escala nacional. En este sentido, se plantea apoyo decidido de la municipalidad a la industria y la innovación. En fomento del turismo se plantea como meta llegar a un millón de turistas extranjeros al año, en Quito. La propuesta de promoción e incentivo de la economía incluye acceso a capacitación, profesionalización, tecnificación y financiamiento, establecer mercados inclusivos y fomentar la formalización. Además, se plantea mejorar la tramitología municipal con herramientas informáticas, y visitas directas a os negocios desde el Municipio. Por otro lado, la propuesta de lograr el bachillerato pleno en el Distrito (además de ser un fin en sí mismo), aumenta la productividad de la ciudad, y se complementa con las propuestas de innovación social (trabajo colaborativo y cooperativo), innovación empresarial (en procesos y productos) y la de E-emprendedor que se suma a los procesos de asesoría y acompañamiento técnico existentes. En la propuesta se señala, además, la importancia de fortalecer alianzas público-privadas-comunitarias, sin perder la autoridad pública para el fomento del bien común. Más sobre la propuesta productiva aquí.

La propuesta de Augusto Barrera, es la única que aborda la erradicación de la pobreza. Esto es una prioridad nacional, y un imperativo categórico (algo que puede y debe ser hecho). En el marco de las competencias de un GAD Municipal se plantea lograr cobertura universal de servicios básicos, garantizar el acceso a educación de niños/as y adolescentes (hasta el bachillerato pleno), y generar hábitat y vivienda digna. Estas propuestas se enmarcan en la erradicación de la pobreza por necesidades básicas insatisfechas, NBI (¿Qué es NBI?, aquí). Pero la propuesta no se queda allí; se plantea erradicar la desnutrición infantil y ello se relaciona con superar la pobreza extrema por consumo (alimentos). Por otra parte, las propuestas de desarrollo productivo y trabajo, que tienen una meta de crear 50.000 nuevos empleos, y la formalización (que ataca al subempleo) tienen impacto en la pobreza por ingreso. Finalmente, desde una mirada amplia de erradicación de la pobreza, la propuesta (en su conjunto) ataca la pobreza desde un enfoque multidimensional, dónde se plantea generar oportunidades y garantizar derechos. Un ejemplo es la salud, en dónde junto al Gobierno central se amplían servicios y programas de prevención, pero también infraestructura y servicios que estaban olvidados; ahora se construyen tres nuevos hospitales públicos.

Quito se promueve como ciudad del Buen Vivir. Idea que moviliza y que se concreta en un proyecto de largo aliento. Así como no se puede negar los avances de los últimos años, es importante tener claridad sobre los temas pendientes, que son muchos. En Quito donde la ciudadanía es fuertemente crítica, y en ocasiones quejumbrosa, la propuesta de Augusto Barrera es una apuesta a la continuidad y profundización de un proceso en marcha, que tiene importantes logros, varios pendientes, una propuesta consistente y la oportunidad de que nuevos actores se incluyan en la construcción de una ciudad para vivir.

21 de enero de 2014

Quito: Entre 2009 y 2014 (Parte III)

La campaña para las elecciones de autoridades de los Gobiernos Autónomos Descentralizados (GAD), inició el 7 de enero pasado. El próximo 23 de febrero se votará por prefectos/as, vice-prefectos/as, alcaldes/as, concejales/as municipales y vocales de juntas parroquiales rurales. En dos entradas anteriores se hizo mención a la necesidad de tener presente el régimen de competencias que plantea la Constitución y se presentó a dos candidatos a la alcaldía de Quito (aquí), y se analizó la  propuesta presentada por el candidato del movimiento SUMA (aquí). Es el turno de analizar el plan de trabajo 2014-2019 presentado por Augusto Barrera (la propuesta, aquí). Sin embargo, siendo el caso de un candidato a la reelección, considero imprescindible analizar primero lo ya realizado para poder entender su propuesta a futuro. En este sentido, está entrada se centra en la gestión del Municipio de Quito en el periodo 2009-2014, y se deja para la próxima reflexión el plan de trabajo 2014-2019 presentado a la ciudadanía.

¿Por qué busca la reelección una autoridad pública? Porque cree en la necesidad de dar continuidad a un proceso en marcha. Claro, también hay quienes viven de la política y necesitan ganar elecciones para mantener sueldo y poder. Esos son peligrosos (y andan de candidatos por algunos lados). En el caso de Augusto Barrera, considero que la reflexión de presentación (aquí) da cuentas de que es una persona con trayectoria de militancia en la organización social desde la izquierda, y que su bandera es un proyecto político. Además, una primera (y no menor) carta de presentación para la reelección es que durante su gestión, a pesar de la dura oposición que se tiene desde varios medios y espacios contra MPAIS, no se ha tenido ninguna denuncia que ponga en juicio su honestidad. Denuncias se han dado en el Concejo Metropolitano, por ejemplo, por mal uso de bienes públicos contra una concejala y por intentar sacar del país cientos de miles de dólares sin declarar en el caso de un concejal alterno. Pero no hay denuncias que ponga en duda la honestidad del candidato a la reelección.

Augusto Barrera, es candidato a la reelección por el Movimiento PAIS (Patria Altiva i Soberana). Fue candidato por MPAIS en 2009 al ganar las elecciones primarias, y llegó a la alcaldía con el 43% de votos en las elecciones del 26 de abril de 2009. Se posesionó el 1 de agosto del mismo año. Es importante tener presente que Quito, como toda ciudad, se va construyendo y reconstruyendo. En los 40 años anteriores (para no ir más atrás), Quito tuvo ocho alcaldes vinculados en su mayoría a tendencia de centro y centro-derecha. Destacan entre ellos, Sixto Duran Ballén (1970 a 1978) y Jamil Mahuad (1992 a 1998) quienes después fueron Presidentes de la República, y Paco Moncayo (2000 a 2009) a quien siempre acompañó Andrés Vallejo de la Izquierda Democrática (ID).

Desde la posesión de Augusto Barrera, como Alcalde del Distrito Metropolitano de Quito, a la fecha han pasado cuatro años y medio. Para analizarlos tomo como base el informe de rendición de cuentas presentado en agosto de 2013 (aquí). De entrada se plantea que “trabajemos juntos con orgullo, sigamos construyendo el Quito del Buen Vivir, del progreso, de la igualdad. El Quito que queremos” (Pág. 3). Esta cita da cuenta de lo que señala ahora en el plan de trabajo 2014-2019, “que se ha hecho mucho, pero que queda mucho por hacer”, denotando que se reconoce un proceso de construcción (con avances, limitaciones y contradicciones) y justificando la necesidad de dar continuidad.

Hasta 2009 existía en el Municipio lo que se denominó una “estructura paralela”, que dispersaba la autoridad pública entre corporaciones metropolitanas y empresas (que privatizaban los servicios públicos). La ciudadanía conoce que eso llevo al despilfarro de recursos públicos. Entre las acciones que se implementaron en la administración de Augusto Barrera se encuentran la liquidación de ese “Municipio paralelo”, la consolidación de una gestión integral, la transformación y fortalecimiento de empresas públicas, la creación de secretarias generales como unidades rectoras, y el fortalecimiento de las administraciones zonales. Proceso que toma tiempo, pero indispensable para poder planificar la ciudad, generar eficiencia y lograr integralidad en la gestión municipal.

Otra acción ampliamente reconocida fue la renegociación del Nuevo Aeropuerto Internacional de Quito, logrando cerca de USD 600 millones en beneficio de la ciudad. Además, se obtuvieron los permisos técnicos y licencias ambientales que no se tenían. Se terminó la adecuación de la E-35, se inició la construcción de la ruta Collas por parte del Gobierno Central, se inauguró la fase I de la Ruta Viva, y está en marcha la construcción del nuevo puente del Río Chiche (el original fue instalado hace 50 años, y ninguna administración municipal construyó uno nuevo en ese tiempo). Es importante señalar que la Ruta Viva fue alternativa a la ruta por Gualo (que ahora propone, nuevamente, otro candidato a la alcaldía) por su costo elevado y debido a que no servía a centros poblados (como si lo hace la Ruta Viva). Además, se debe señalar que la anterior administración dejó un proyecto de aeropuerto con condiciones financieras perjudiciales para la ciudad, y sin vías.

Un logro importante, fue la decisión de inaugurar el nuevo aeropuerto, liberando del ruido y el riesgo a la población de Quito (el antiguo aeropuerto estaba en el medio del centro urbano), y generando nuevo espacio público, con el Parque Bicentenario (en el cual se realizan varios proyectos que incluyen áreas de recreación y esparcimiento, centro de exposiciones, colegio, y una de las estaciones del Metro de Quito). Infraestructura vial y aeropuerto que no se hizo en muchos años, ni siquiera por quienes fueron alcalde y después Presidente.

En Quito, entre agosto de 2010 y junio de 2013, se realizaron 4.966 obras, distribuidas en las ocho administraciones zonales. La inversión se distribuye en cuatro grandes prioridades: vivienda, agua y saneamiento; infraestructura comunitaria; espacio público; y movilidad y transporte.

Movilidad y transporte es uno de los grandes retos de la ciudad. El parque vehicular en 2009 era superior a los 400 mil vehículos, en 2013 aumentó a 600 mil. Pero una ciudad no es una gran pista de autos (menos de carros chocones). Una ciudad se encuentra en un espacio limitado, con propiedades privadas, espacios públicos, ríos, quebradas, etc. Y en el que se movilizan millones de personas de diferente manera. En 2011, el 67% de viajes motorizados se realizaba en transporte colectivo, el 13% a pie, el 4% en taxi y el 0,25% en bicicleta. Menos del 16% en auto particular. La movilidad de una ciudad, que nunca tuvo planificación a futuro, no se resuelve en cuatro años y medio. Es importante decir que esta administración, como las anteriores, heredo un problema que explota con el crecimiento exponencial del parque vehicular. Ahora, existe un proyecto en marcha para construir un sistema integral de movilidad, que prioriza el transporte público colectivo, que brinda mejores condiciones para peatones y que apuesta por medios alternativos no motorizados. Parafraseando a Augusto Barrera, es un modelo para movilizar personas, no autos.

Como eje del sistema de movilidad se propuso el Metro de Quito (más información, aquí), a la fecha se completó el financiamiento por cerca de USD 1.500 millones, para la primera línea que irá desde El Labrador hasta Quitumbe; se construyen las estaciones multimodales de El Labrador y La Magdalena. El proyecto genera 3.000 puestos de empleo en la construcción y 800 en la operación, permite la integración de la ciudad en cerca de media hora. Genera un sistema de movilidad eficiente y sustentable y mejora la productividad de la ciudad. Además, se avanza en el sistema de caja común (más información, aquí). A 2013, se incrementaron 360 mil nuevos usuarios en el sistema, y para ello se aumentó 80 nuevos buses articulados en el corredor Suroriental, se puso en funcionamiento el corredor Suroccidental con 23 líneas nuevas, se rehabilitaron las 26 paradas del corredor Central Norte, y se amplían recorridos a medida que se avanza con la regularización de barrios y se construyen accesos adecuados.

Por su parte, se ha quintuplicado la oferta de ciclovías en Quito, y se inauguró el sistema de bicicletas públicas BiciQ. No todos/as están contentos/as. Entre las críticas se señala que somos pocos/as los usuarios/as. Pero aquí aplica la frase “constrúyelo que vendrán” (interesados ver, por ejemplo, aquí y aquí). Es una apuesta por generar una ciudad sustentable. Las ciclovías se conectan con las paradas del sistema integral de movilidad, y los vehículos de transporte colectivo deberán tener facilidades para bicicletas. Parte del proceso es incentivar el uso de la bicicleta, no como deporte, sino como medio de movilidad (reconociendo sus potencialidades y limitaciones).

Recuperar la planificación toma su tiempo. Ahora se cuenta con un Plan vial que piensa la interconexión de Quito con la región y el país. De 14 proyectos, se han concluido dos, nueve están en ejecución y dos tienen estudios completos. La inversión es de USD 580 millones. Se construyeron 7 intercambiadores, 1.300 accesos a barrios, y se repavimentaron 1.000 Km carril de vías. Esfuerzo no menor, pero tampoco suficiente. Dentro del plan de trabajo 2014-2017, la propuesta “Mi Barrio Q” plantea lograr el 100% de barrios con accesos viales adecuados, y en la propuesta “Infraestructura víal” se plantea el programa plurianual de mantenimiento de la red vial urbana y rural.

En gestión del tránsito se implemento el “pico y placa”, lo que reduce cerca del 20% de vehículos (¿Cómo sería el tráfico sin pico y placa?), y se cuenta con 7.500 plazas de estacionamiento tarifado (“zona azul”). Quito, a finales de 2013, asumió la competencia de control de tránsito (la tenía el Gobierno central), y ahora cuenta con la Agencia Metropolitana de Tránsito y Agentes Civiles. Se han regularizado a 5.200 taxis, 1.500 busetas escolares y 3.300 camionetas de carga. La regularización de taxis da seguridad a la ciudadanía, pero genera inconformidad en quienes antes conducían sin control.

Pensar la ciudad, es diseñar un sistema de centralidades. Se inició el programa de revitalización del Centro Histórico con soluciones habitacionales, plazas, bulevares, y un complejo cultural, recreativo y deportivo en el viejo terminal terrestre de Cumandá. Se inauguró el Nuevo Aeropuerto Internacional de Quito, en el que ahora se generan articulaciones productivas y la Zona Especial de Desarrollo Económico (ZEDE). Se abrió el Parque Bicentenario, que cuenta con 100.000 visitantes semanales, y se avanza por fases en su consolidación. En Quitumbe se consolida su centralidad con la Plaza Quitumbe (la más grande de Quito). En barrios y parroquias se recuperan espacios públicos, por fin se avanza en el soterramiento de cables, se mejoran mercados y plazas, se construyen bulevares, y se inauguraron 40 Centros de Desarrollo Comunitario (CDC), descentralizando la infraestructura y equipamientos.

Sin duda un cambio trascendental en Quito es la red distrital de espacios públicos y áreas verdes. Ocho nuevos parques metropolitanos en cuatro años y medio, se ha intervenido en 735 parques y espacios verdes recreativos y se implementan juegos inclusivos. Se trabaja para que el 68% del territorio del distrito sea patrimonio natural, se implementan sendos programas de siembra de árboles. Quito es cada día más verde, y los espacios son para todos/as.

Para la seguridad, se han conformado 1.891 comités de seguridad ciudadana, que elaboran los planes de seguridad de barrios, y se integró la mesa ciudadana de seguridad. Se han instalado 7.563 sistemas de alarmas en barrios, se ha creado 36 espacios públicos seguros, y se ha colocado nueva iluminación en 1.065 sectores de la ciudad. Se han invertido USD 32 millones en alarmas comunitarias, espacios seguros, Unidades de Policía Comunitaria (UPC), adquisición de un helicóptero, vehículos, motos, combustible y conectividad al sistema de vigilancia ECU 911.

Para mejorar la producción y la productividad se construye un parque industrial con equipamiento de calidad y se impulsa la Zona Especial de Desarrollo Económico (ZEDE). Con la Ordenanza 406 se fomenta la generación de alianzas público-privadas, se cuenta con un departamento de servicios para empresarios. Se han desarrollado 25 nuevos espacios de comercialización, y se potencia a las compras públicas como instrumento para generar empleo digno. La Bolsa Metropolitana de Empleo ha capacitado a 42 mil personas y ha vinculado laboralmente a 19 mil, se ha apoyado a más de 1 mil emprendimientos. En turismo, Quito es el principal destino del país y uno de los 10 más importante de América Latina. Quito ganó el premio a mejor destino turístico. Se pasó de 460 mil turistas internacionales en 2009 a 530 mil en 2012, la meta al 2019 es 1 millón. El empleo en el turismo aumentó en 7% entre 2009 y 2012. Se fomenta el desarrollo productivo y se genera trabajo digno y equidad.

Se está ordenando el territorio. Se cuenta con Planes de Desarrollo y Ordenamiento Territorial (PDyOT) y se implementó la Agencia Metropolitana de Control. Se trabaja con la comunidad en la gestión de riesgos. Se elaboró el Atlas de Amenazas Naturales del DMQ, se construye infraestructura adecuada, se implementaron protocolos para la administración de desastres, 24 albergues y 30 sitios seguros.

Derecho a la ciudad es vivir con dignidad. Se han regularizado más de 300 barrios en cuatro años, antes se regularizaban 10 por año. El 97,8% de vivienda tiene agua potable (99,5% en zonas urbanas). Se construyeron 325 Km de redes de agua, y se ha reducido el consumo doméstico (por concienciación). La cobertura de alcantarillado es de 91,8% (96,5% en zonas urbanas). Se concluyeron los estudios para descontaminar y depurar las aguas de todas las quebradas y se construye la primera planta de depuración de aguas residuales. La cobertura de recolección de basura es del 97%. Ahora la gestión es 100% municipal, y se avanza con la contenerización (en la propuesta 2014-2017 se plantea la contenerización al 100% de la zona urbana).

Para inclusión, a junio de 2013, se crearon 303 puntos de “60 y piquito” donde participan 15.000 adultos mayores, se tiene el programa JovenesQ con 30.000 jóvenes, y se impulsa proyectos de Casas de la Niñez. Se implementó la gratuidad en los servicios de salud municipales. Se construyen tres hospitales públicos nuevos (no se hizo uno solo en 30 años), se implementa de manera progresiva la gratuidad educativa municipal, se construyen unidades educativas generando nuevas centralidades, se han re-escolarizado cerca de 7.500 jóvenes con el programa de Ciclo Básico Acelerado (CBA), y se han invertido USD 5 millones en infraestructura deportiva en las ligas barriales.

Hay que estar cegado para negar el cambio que ha tenido Quito. Pero tampoco se puede pensar que todo está bien (y nadie lo ha dicho). Hay muchos quiteños/as que aún han tienen condiciones de vida inadecuadas, se requieren mayor esfuerzos en movilidad (con énfasis en transporte colectivo y movilidad no motorizada) y mantenimiento de infraestructura vial, es necesario avanzar con fuerza en desarrollo productivo (inclusivo), ampliar alianzas público-privadas-comunitarias, fortalecer la seguridad, incluir a todos los sectores en la construcción de un proyecto de ciudad sustentable, construir ciudadanía con participación y responsabilidad, mejorar la eficiencia de tramites municipales y la calidad y calidez de la atención, y agilitar las obras que se encuentran planificadas o en fase de implementación (garantizar los plazos establecidos, y asegurar la calidad y excelencia de las mismas).

Se ha hecho mucho, pero queda mucho por hacer. El cambio debe llegar a todos/as y en todo. Hay pendientes. En este momento, la continuidad es un factor fundamental, dado que existe un proyecto en marcha. Pero es importante que cada uno/a revise la propuesta 2014-2019 (aquí) para sacar conclusiones.