26 de enero de 2014

Quito: Elecciones 2014 en contexto

La elección de alcalde de Quito se plantea dentro de un contexto político que afecta no sólo a lo local. A nivel mundial, y regional en particular, existe la disputa entre proyectos progresistas y el gran capital transnacional. El capital gobernó sin contrapeso por muchos años, buscando altas rentas para grupos económicos, pero generando pobreza y desigualdad. Esta realidad es evidente en el proceso electoral que vive la capital del Ecuador, ciudad-región donde se construye la sede de la UNASUR. En entradas anteriores, se reflexionó sobre los dos candidatos con mayor intención de voto (aquí), y sus propuestas (la del movimiento SUMA, aquí; y la Augusto Barrera, aquí y aquí). Son dos visiones que parten de principios completamente diferentes.

Augusto Barrera plantea un modelo que fomenta el derecho a la ciudad, la recuperación del espacio público para todos, y el fortalecimiento de la autoridad pública. El proyecto de ciudad está vinculado a un modelo de sociedad, la del Buen Vivir, con inclusión y equidad económica y social; y va de la mano (son interdependientes) con las transformaciones a nivel nacional y regional. El Ecuador no puede cambiar si no cambian sus cantones, y viceversa. Se requiere un solo proyecto. La propuesta parte desde los logros, pendientes y limitaciones dadas en los años pasados. Se están solucionando problemas estructurales de décadas, lo que requiere tiempo y decisión. Se piensa una ciudad para vivir, para el Buen Vivir. Se cambió la estructura municipal, recuperando autoridad e integralidad en la política pública. La continuidad del proyecto es clave para la ciudad. Se requiere celeridad y excelencia en obras, y en toda la acción municipal. Todos los actores deben ser parte de esa construcción.

Por su parte, el movimiento SUMA, fue creado como plataforma para Mauricio Rodas, quién fue miembro del Partido Social Cristiano, y vivió fuera de la ciudad y del país. Su intención es llegar a la presidencia de la república. Algo poco probable después de haber alcanzado menos del 4% en las elecciones pasada (febrero de 2013). Ahora busca mantener con vida a su movimiento, y dar un “trampolín” con la alcaldía de Quito. En 2017 volvería a participar en las elecciones presidenciales, dejando en la alcaldía a su nuevo aliado, Antonio Ricaurte. Este último está siendo investigado por inconsistencia tributarias (declaraciones y pagos de impuestos, no “cuadran”).

Las propuestas de SUMA son generalidades, al punto que ofrece, incluso, cosas que salen de la competencia municipal o que ya existen. El mayor discurso, con la demagogia del caso, se centra en la reducción de impuestos y multas. Reducción que iría en beneficio (y no mayor) de quienes más tienen, y de quienes incumplen la normativa de convivencia. Es un modelo de “deje pasar y deje hacer”; de esa manera se genera una ciudad segmentada, sin autoridad, donde el capital privado se apropia de la ciudad, de la renta del suelo y de los sentidos. No es una ciudad para vivir, sino para el negocio. Es el modelo de ciudad que el Partido Social Cristiano (PSC) ha fomentado, por cerca de veinte años, en Guayaquil. Una ciudad donde la exclusión es el denominador común, pero que sirve al negocio privado.

¿Qué  motiva a Mauricio Rodas a ser candidato a alcalde? Lo dicho, lograr una plataforma para sus aspiraciones presidenciales. Pero aunque se presente como un “iluminado” (que no lo es) que regresa a salvar a la patria, es importante tener en cuenta sus conexiones con el partido social cristiano y la banca ecuatoriana, así como con Capriles en Venezuela, la Fundación Ethos (financiada por la derecha de México y vinculada a la CIA) y con el capital transnacional. Más sobre los vínculos de Rodas aquí. Estos son grupos que, siempre, han posicionado “reducir impuestos”, para captar votos, y así defender los intereses del capital, no los de la gente. Con Mauricio Rodas, Quito se convertiría en plataforma para elecciones futuras, pero además, en un espacio para atacar las transformaciones progresistas que vive el Ecuador y la región. No es en vano, que Guillermo Lasso y CREO pactaron con SUMA, para no tener candidato en Quito. La elección es todos contra Movimiento PAIS, el capital contra el ser humano (como proyecto).


En Quito, la contienda electoral supera lo local (sin restar su importancia, sobre lo que se reflexionó en las entradas anteriores). Que el voto tenga conciencia de que se juega no sólo un modelo de ciudad, sino de sociedad, y no sólo para Quito, sino para el Ecuador, y la región.

2 comentarios:

  1. Cuando publique una nota no estando parcializado le creo. Si quieren dar un contexto objetivo no se pongan de un lado no más y se vuelvan publicistas vendedores y repetidores de lo que dice el oficlalismo, Investiguen y no se parcialicen

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Estimado Daniel, muchas gracias por tu comentario. La información sale de la investigación. Las conclusiones salen del análisis de la información, misma que es verificable, eso es objetividad. Y la investigación sirve para sacar conclusiones. Saludos.

      Eliminar