26 de enero de 2014

Quito: Elecciones 2014 en contexto

La elección de alcalde de Quito se plantea dentro de un contexto político que afecta no sólo a lo local. A nivel mundial, y regional en particular, existe la disputa entre proyectos progresistas y el gran capital transnacional. El capital gobernó sin contrapeso por muchos años, buscando altas rentas para grupos económicos, pero generando pobreza y desigualdad. Esta realidad es evidente en el proceso electoral que vive la capital del Ecuador, ciudad-región donde se construye la sede de la UNASUR. En entradas anteriores, se reflexionó sobre los dos candidatos con mayor intención de voto (aquí), y sus propuestas (la del movimiento SUMA, aquí; y la Augusto Barrera, aquí y aquí). Son dos visiones que parten de principios completamente diferentes.

Augusto Barrera plantea un modelo que fomenta el derecho a la ciudad, la recuperación del espacio público para todos, y el fortalecimiento de la autoridad pública. El proyecto de ciudad está vinculado a un modelo de sociedad, la del Buen Vivir, con inclusión y equidad económica y social; y va de la mano (son interdependientes) con las transformaciones a nivel nacional y regional. El Ecuador no puede cambiar si no cambian sus cantones, y viceversa. Se requiere un solo proyecto. La propuesta parte desde los logros, pendientes y limitaciones dadas en los años pasados. Se están solucionando problemas estructurales de décadas, lo que requiere tiempo y decisión. Se piensa una ciudad para vivir, para el Buen Vivir. Se cambió la estructura municipal, recuperando autoridad e integralidad en la política pública. La continuidad del proyecto es clave para la ciudad. Se requiere celeridad y excelencia en obras, y en toda la acción municipal. Todos los actores deben ser parte de esa construcción.

Por su parte, el movimiento SUMA, fue creado como plataforma para Mauricio Rodas, quién fue miembro del Partido Social Cristiano, y vivió fuera de la ciudad y del país. Su intención es llegar a la presidencia de la república. Algo poco probable después de haber alcanzado menos del 4% en las elecciones pasada (febrero de 2013). Ahora busca mantener con vida a su movimiento, y dar un “trampolín” con la alcaldía de Quito. En 2017 volvería a participar en las elecciones presidenciales, dejando en la alcaldía a su nuevo aliado, Antonio Ricaurte. Este último está siendo investigado por inconsistencia tributarias (declaraciones y pagos de impuestos, no “cuadran”).

Las propuestas de SUMA son generalidades, al punto que ofrece, incluso, cosas que salen de la competencia municipal o que ya existen. El mayor discurso, con la demagogia del caso, se centra en la reducción de impuestos y multas. Reducción que iría en beneficio (y no mayor) de quienes más tienen, y de quienes incumplen la normativa de convivencia. Es un modelo de “deje pasar y deje hacer”; de esa manera se genera una ciudad segmentada, sin autoridad, donde el capital privado se apropia de la ciudad, de la renta del suelo y de los sentidos. No es una ciudad para vivir, sino para el negocio. Es el modelo de ciudad que el Partido Social Cristiano (PSC) ha fomentado, por cerca de veinte años, en Guayaquil. Una ciudad donde la exclusión es el denominador común, pero que sirve al negocio privado.

¿Qué  motiva a Mauricio Rodas a ser candidato a alcalde? Lo dicho, lograr una plataforma para sus aspiraciones presidenciales. Pero aunque se presente como un “iluminado” (que no lo es) que regresa a salvar a la patria, es importante tener en cuenta sus conexiones con el partido social cristiano y la banca ecuatoriana, así como con Capriles en Venezuela, la Fundación Ethos (financiada por la derecha de México y vinculada a la CIA) y con el capital transnacional. Más sobre los vínculos de Rodas aquí. Estos son grupos que, siempre, han posicionado “reducir impuestos”, para captar votos, y así defender los intereses del capital, no los de la gente. Con Mauricio Rodas, Quito se convertiría en plataforma para elecciones futuras, pero además, en un espacio para atacar las transformaciones progresistas que vive el Ecuador y la región. No es en vano, que Guillermo Lasso y CREO pactaron con SUMA, para no tener candidato en Quito. La elección es todos contra Movimiento PAIS, el capital contra el ser humano (como proyecto).


En Quito, la contienda electoral supera lo local (sin restar su importancia, sobre lo que se reflexionó en las entradas anteriores). Que el voto tenga conciencia de que se juega no sólo un modelo de ciudad, sino de sociedad, y no sólo para Quito, sino para el Ecuador, y la región.

Quito: Propuesta de Augusto Barrera 2014-2019 (Parte IV)

En Quito se vive la campaña para las elecciones de alcalde y concejales/as. La votación será el próximo 23 de febrero. Esta es la cuarta de una serie de entradas que reflexionan sobre los planes de trabajo presentados por dos candidatos a la alcaldía de Quito. En la primera publicación se presentó a los candidatos y la visión de ciudad que transmiten en sus planes de trabajo (aquí), en la segunda se analizó la  propuesta presentada por el candidato del movimiento SUMA (aquí), y en la tercera se reflexionó en base al informe de gestión presentado a la ciudadanía, por el actual alcalde y candidato a la reelección, Augusto Barrera (aquí), como introducción a esta entrada en la que se reflexiona sobre el plan de trabajo 2014-2019 de Augusto Barrera y MPAIS (la propuesta, aquí).

El plan de trabajo presenta 70 propuestas, organizadas en cinco ejes: 1) “Orgullo de ser quiteño/a. Quito capital – región – patrimonio de la humanidad” que contiene ocho propuestas (11%), con temas que incluyen a la economía regional, el fomento turístico, la revitalización del Centro Histórico y temas de identidad. 2) “Igualdad de oportunidades. Quito del Buen Vivir y derecho a la ciudad” con 19 propuestas (27%) y temas que abarcan seguridad y convivencia, erradicación de la pobreza, salud, inclusión social, regularización y recuperación de barrios y fomento económico. 3) “Territorio sustentable, conectado y ordenado” con 16 propuestas (23%) aborda el ordenamiento territorial, la consolidación de centralidades, la revitalización urbana, el sistema de parques y corredores ecológicos, la red de espacios públicos, el fomento de la cultura, la recreación y el deporte, el acceso a Internet en espacios públicos, la gestión integral de los ciclos del agua y el aire y del ruido, la movilidad inteligente. 4) “Ciudad vida, educación, cultura e innovación” con 13 propuestas (19%) incluye infraestructura cultural, construcción de cultura de paz y solidaridad, promoción de la creatividad y la diversidad, educación, alfabetización digital, e innovación social y empresarial. 5) “Institucionalidad para el Buen Vivir” con 13 propuestas (19%) abarca la modernización y transparencia de servicios públicos, la participación ciudadana y la eficiencia en la gestión municipal y de empresas públicas. Finalmente se incluyen mecanismos de rendición de cuentas.

Entre las propuestas que plantean la profundización y continuidad, de procesos en marcha, se encuentran la revitalización del Centro Histórico (que incluye su habitabilidad), y ampliar los procesos de protección, recuperación, valorización, difusión y conocimiento de los acervos patrimoniales (no en vano Quito es patrimonio cultural de la humanidad). Se piensa Quito no solo como ciudad, sino en un contexto regional e internacional. En este marco, se plantea la consolidación de una centralidad administrativa y turística desde el complejo de UNASUR, en la mitad del mundo (que incluye la revitalización de San Antonio) y que, junto a otros avances y reconocimientos, permite posicionar a Quito a nivel suramericano.

Se señala, además, la promoción de una cultural libre de violencia y discriminación, la organización social y comunitarias para la seguridad en diferentes escalas territoriales, y consolidar espacios públicos seguros. La gestión integral de riesgos se plantea desde procesos participativos de prevención y preparación, así como la construcción de obras de mitigación. Por su parte, la inclusión fue una bandera de trabajo en el periodo pasado, y ahora se plantea ampliar el programa de atención a adultos mayores “60 y piquito” y fortalecer el programa “JóvenesQ” para trabajar junto a jóvenes y adolescentes.

Un logro indudable de la administración que termina fue la regularización de barrios, con el efecto en la calidad de vida que ello implica. Se han regularizado más de 300 barrios en cuatro años, antes se hacía 10 por año. La profundización que se propone es llegar al 100% de barrios, y contar con un fondo específico para construir y mejorar accesos, y mantenimiento vial. De esta manera, se plantea formalizar la tenencia de tierra, dando seguridad y tranquilidad a miles de familias. Además, se plantea construir, mejorar y rehabilitar todos los accesos a barrios y calles, ampliar espacios públicos y mejorar la iluminación, ampliar la cobertura de transporte público y fortalecer la identidad.

La consolidación de centralidades es imprescindible para la planificación de una ciudad que se piensa como espacio para vivir. La propuesta establece tres escalas: metropolitano, zonal y barrial. El ordenamiento territorial, se plantea para el crecimiento sostenible de la ciudad, mediante la ocupación de suelos vacantes, la revitalización de barrios y la provisión equitativa de transporte, áreas verdes, de equipamientos, comercios y servicios en todo el territorio, y la (re)generación de espacios públicos que incluyen parques (metropolitanos, sectoriales y barriales), bulevares, plazas y plazoletas, con equipamiento inclusivo y de calidad. Se plantea que todo espacio público tenga acceso a Internet y aplicativos inteligentes (mediante alianzas público-privadas). Esta propuesta se complementa con la generación de un sistema integral de servicios sociales, en coordinación con todos los niveles de gobierno, a fin de facilitar información, acceso y atención a todas las personas.

Se propone una ciudad verde y sustentable consolidando el sistema de áreas protegidas, la recuperación de cuencas hídricas, la construcción de plantas de tratamiento de aguas residuales (¡por fin!) que permitan contar con ríos y quebradas limpias; se plantea reducir al menos en 10% los gases originados por consumo de combustible fósiles, y la contenerización de residuos en toda el área urbana, y la adecuada separación y reutilización en todo el distrito metropolitano. La propuesta se complementa con la promoción de sistemas de servicios básicos que reutilicen agua y residuos. Se proponen, además, proyectos de reciclaje e incentivos tributarios para la reducción de la producción de residuos industriales y comerciales.

En lo institucional se propone consolidar la modernización y transparencia, la participación ciudadana, una ciudad digital y la eficiencia de las empresa públicas. Se propone consolidar un sistema de servicios de trámites municipales integrado que permita la gestión a través del Internet, pero también generar centros de servicios integrados en El Labrador, La Magdalena y Plaza Quitumbe (vinculados a la construcción de centralidades y conectividad del Metro). Adicionalmente, se plantea mejorar la página Web del Municipio a fin de generar un espacio de acceso a toda la información municipal, realizar trámites y propuestas y responder a consultas de la ciudadanía. La propuesta “calidad del gobierno abierto” plantea la eficiencia y eficacia de la gestión municipal, medida en tiempos de respuesta a las necesidades de la ciudadanía.

En coherencia con la propuesta de ciudad que se plantea, la movilidad se piensa desde las personas. La movilidad es un problema latente y creciente en Quito. El tráfico vehicular aumenta con el crecimiento del parque vehicular, y repercute en pérdida de tiempo y reducción de la calidad de vida. Por su parte, el crecimiento de la población y la necesidad de largos desplazamientos hace que el transporte público no tenga la calidad que todos/as queremos (ir como “sardinas” dentro de un vehículo que se conduce sin mayor control, está lejos de lo que se espera). La necesidad y distancia de desplazamiento se define por el ordenamiento territorial y la generación de centralidades (espacio dónde se vive, comparte, juega, descansa, trabaja, estudia y accede a servicios y equipamientos). Consolidar nuevas centralidades permite cambiar el patrón de movilidad, reduciendo la distancia y la necesidad de desplazamiento. Otro factor de importancia es el medio de transporte que se utiliza. La propuesta que se plantea es la de  un sistema integrado de movilidad, priorizando el transporte colectivo por encima del privado; y se complementa con el fomento del uso de medios no motorizados como la bicicleta, y para ello el primer paso es ampliar y consolidar la red de ciclo vías y su conexión con el sistema de transporte público colectivo.

El sistema integrado se consolida con la primera línea del Metro (de Quitumbe a El Labrador). Propuesta bandera de Augusto Barrera, y en la que se han logrado avances en la elaboración de todos los estudios necesarios, lograr el financiamiento, y ya se tiene un 54% de avance en la Fase I que incluye las estaciones de El Labrador y La Magdalena. Críticas, de otros candidatos, a la ruta, han sido aclaradas públicamente; otras que señalan que no se ha iniciado la obra no caben en un contexto que es evidente para todos/as quienes vivimos en Quito (la obra física se puede ver, y resulta difícil imaginar iniciar la construcción de un túnel sin paradas, ni accesos a la maquinaria). Por otro lado, otros candidatos han hecho públicas su oposición técnica y financiera al proyecto, lo que sin duda causaría retrasos a la obra (en el mejor de los casos).

El Metro es importante, pero no es todo el sistema. Este se complementa con los corredores exclusivos del Metrobús-Q, Ecovía y  Trole y los servicios de alimentadores hacia barrios (que se amplían junto a la regularización y la construcción y mejoramiento de accesos y vías), así como con la construcción del eje desde El Labrador hasta Calderón, y los ejes de conexión del Metro con los valles de Cumbayá, Tumbaco y Los Chillos. La propuesta pone como meta solucionar el problema de movilidad de Quito con la inauguración de la línea uno del Metro (finales de 2016, o a más tardar inicios de 2017). Es importante ser claros, la propuesta no es solucionar el tráfico de vehículos privados (si cada persona usa su vehículo, en un espacio físico limitado, es imposible que no exista tráfico), lo que no se ha logrado en ninguna ciudad del mundo (si no me cree, investíguelo), sino garantizar la movilidad con medios de transporte colectivo de calidad.

Por otro lado, se requiere mejorar la infraestructura vial, y su mantenimiento. Entre otros proyectos, se encuentran la interconexión Monjas-Vicentina, el intercambiador de la Granados y Eloy Alfaro, y reforzar el sistema de rehabilitación y mantenimiento vial, creando un fondo especifico para el mantenimiento de vías. Los baches deben desaparecer en Quito; pero debemos entender que los problemas de una ciudad (que son muchos) no se resuelven en cuatro años. Finalmente, el control del tránsito, transporte y seguridad vial es una competencia que el municipio adquirió recientemente, a finales de 2013, y se están implementando recursos tecnológicos que permitan la gestión inteligente de la movilidad.

En cuanto a desarrollo productivo y trabajo, es importante señalar que estas no son competencias exclusivas de los GAD Municipales; pero sin duda hay facultades de promoción, y es un tema fundamental para la construcción de ciudad. La propuesta presentada por Augusto Barrera incluye desarrollar la Zona Especial de Desarrollo (ZEDE) con la provisión de grandes infraestructuras que permitan hacer del nuevo aeropuerto una centralidad de articulación regional. La infraestructura vial son fuentes de generación de empleo, y promueven la competitividad de la ciudad. Por ejemplo, el Metro genera 3.000 puestos de trabajo en su construcción y 800 en operación, al tiempo que reduce el tiempo necesario para movilizarse de un lugar a otro.

La propuesta de Augusto Barrera, de desarrollo productivo, va de la mano con la transformación de la matriz productiva a escala nacional. En este sentido, se plantea apoyo decidido de la municipalidad a la industria y la innovación. En fomento del turismo se plantea como meta llegar a un millón de turistas extranjeros al año, en Quito. La propuesta de promoción e incentivo de la economía incluye acceso a capacitación, profesionalización, tecnificación y financiamiento, establecer mercados inclusivos y fomentar la formalización. Además, se plantea mejorar la tramitología municipal con herramientas informáticas, y visitas directas a os negocios desde el Municipio. Por otro lado, la propuesta de lograr el bachillerato pleno en el Distrito (además de ser un fin en sí mismo), aumenta la productividad de la ciudad, y se complementa con las propuestas de innovación social (trabajo colaborativo y cooperativo), innovación empresarial (en procesos y productos) y la de E-emprendedor que se suma a los procesos de asesoría y acompañamiento técnico existentes. En la propuesta se señala, además, la importancia de fortalecer alianzas público-privadas-comunitarias, sin perder la autoridad pública para el fomento del bien común. Más sobre la propuesta productiva aquí.

La propuesta de Augusto Barrera, es la única que aborda la erradicación de la pobreza. Esto es una prioridad nacional, y un imperativo categórico (algo que puede y debe ser hecho). En el marco de las competencias de un GAD Municipal se plantea lograr cobertura universal de servicios básicos, garantizar el acceso a educación de niños/as y adolescentes (hasta el bachillerato pleno), y generar hábitat y vivienda digna. Estas propuestas se enmarcan en la erradicación de la pobreza por necesidades básicas insatisfechas, NBI (¿Qué es NBI?, aquí). Pero la propuesta no se queda allí; se plantea erradicar la desnutrición infantil y ello se relaciona con superar la pobreza extrema por consumo (alimentos). Por otra parte, las propuestas de desarrollo productivo y trabajo, que tienen una meta de crear 50.000 nuevos empleos, y la formalización (que ataca al subempleo) tienen impacto en la pobreza por ingreso. Finalmente, desde una mirada amplia de erradicación de la pobreza, la propuesta (en su conjunto) ataca la pobreza desde un enfoque multidimensional, dónde se plantea generar oportunidades y garantizar derechos. Un ejemplo es la salud, en dónde junto al Gobierno central se amplían servicios y programas de prevención, pero también infraestructura y servicios que estaban olvidados; ahora se construyen tres nuevos hospitales públicos.

Quito se promueve como ciudad del Buen Vivir. Idea que moviliza y que se concreta en un proyecto de largo aliento. Así como no se puede negar los avances de los últimos años, es importante tener claridad sobre los temas pendientes, que son muchos. En Quito donde la ciudadanía es fuertemente crítica, y en ocasiones quejumbrosa, la propuesta de Augusto Barrera es una apuesta a la continuidad y profundización de un proceso en marcha, que tiene importantes logros, varios pendientes, una propuesta consistente y la oportunidad de que nuevos actores se incluyan en la construcción de una ciudad para vivir.

21 de enero de 2014

Quito: Entre 2009 y 2014 (Parte III)

La campaña para las elecciones de autoridades de los Gobiernos Autónomos Descentralizados (GAD), inició el 7 de enero pasado. El próximo 23 de febrero se votará por prefectos/as, vice-prefectos/as, alcaldes/as, concejales/as municipales y vocales de juntas parroquiales rurales. En dos entradas anteriores se hizo mención a la necesidad de tener presente el régimen de competencias que plantea la Constitución y se presentó a dos candidatos a la alcaldía de Quito (aquí), y se analizó la  propuesta presentada por el candidato del movimiento SUMA (aquí). Es el turno de analizar el plan de trabajo 2014-2019 presentado por Augusto Barrera (la propuesta, aquí). Sin embargo, siendo el caso de un candidato a la reelección, considero imprescindible analizar primero lo ya realizado para poder entender su propuesta a futuro. En este sentido, está entrada se centra en la gestión del Municipio de Quito en el periodo 2009-2014, y se deja para la próxima reflexión el plan de trabajo 2014-2019 presentado a la ciudadanía.

¿Por qué busca la reelección una autoridad pública? Porque cree en la necesidad de dar continuidad a un proceso en marcha. Claro, también hay quienes viven de la política y necesitan ganar elecciones para mantener sueldo y poder. Esos son peligrosos (y andan de candidatos por algunos lados). En el caso de Augusto Barrera, considero que la reflexión de presentación (aquí) da cuentas de que es una persona con trayectoria de militancia en la organización social desde la izquierda, y que su bandera es un proyecto político. Además, una primera (y no menor) carta de presentación para la reelección es que durante su gestión, a pesar de la dura oposición que se tiene desde varios medios y espacios contra MPAIS, no se ha tenido ninguna denuncia que ponga en juicio su honestidad. Denuncias se han dado en el Concejo Metropolitano, por ejemplo, por mal uso de bienes públicos contra una concejala y por intentar sacar del país cientos de miles de dólares sin declarar en el caso de un concejal alterno. Pero no hay denuncias que ponga en duda la honestidad del candidato a la reelección.

Augusto Barrera, es candidato a la reelección por el Movimiento PAIS (Patria Altiva i Soberana). Fue candidato por MPAIS en 2009 al ganar las elecciones primarias, y llegó a la alcaldía con el 43% de votos en las elecciones del 26 de abril de 2009. Se posesionó el 1 de agosto del mismo año. Es importante tener presente que Quito, como toda ciudad, se va construyendo y reconstruyendo. En los 40 años anteriores (para no ir más atrás), Quito tuvo ocho alcaldes vinculados en su mayoría a tendencia de centro y centro-derecha. Destacan entre ellos, Sixto Duran Ballén (1970 a 1978) y Jamil Mahuad (1992 a 1998) quienes después fueron Presidentes de la República, y Paco Moncayo (2000 a 2009) a quien siempre acompañó Andrés Vallejo de la Izquierda Democrática (ID).

Desde la posesión de Augusto Barrera, como Alcalde del Distrito Metropolitano de Quito, a la fecha han pasado cuatro años y medio. Para analizarlos tomo como base el informe de rendición de cuentas presentado en agosto de 2013 (aquí). De entrada se plantea que “trabajemos juntos con orgullo, sigamos construyendo el Quito del Buen Vivir, del progreso, de la igualdad. El Quito que queremos” (Pág. 3). Esta cita da cuenta de lo que señala ahora en el plan de trabajo 2014-2019, “que se ha hecho mucho, pero que queda mucho por hacer”, denotando que se reconoce un proceso de construcción (con avances, limitaciones y contradicciones) y justificando la necesidad de dar continuidad.

Hasta 2009 existía en el Municipio lo que se denominó una “estructura paralela”, que dispersaba la autoridad pública entre corporaciones metropolitanas y empresas (que privatizaban los servicios públicos). La ciudadanía conoce que eso llevo al despilfarro de recursos públicos. Entre las acciones que se implementaron en la administración de Augusto Barrera se encuentran la liquidación de ese “Municipio paralelo”, la consolidación de una gestión integral, la transformación y fortalecimiento de empresas públicas, la creación de secretarias generales como unidades rectoras, y el fortalecimiento de las administraciones zonales. Proceso que toma tiempo, pero indispensable para poder planificar la ciudad, generar eficiencia y lograr integralidad en la gestión municipal.

Otra acción ampliamente reconocida fue la renegociación del Nuevo Aeropuerto Internacional de Quito, logrando cerca de USD 600 millones en beneficio de la ciudad. Además, se obtuvieron los permisos técnicos y licencias ambientales que no se tenían. Se terminó la adecuación de la E-35, se inició la construcción de la ruta Collas por parte del Gobierno Central, se inauguró la fase I de la Ruta Viva, y está en marcha la construcción del nuevo puente del Río Chiche (el original fue instalado hace 50 años, y ninguna administración municipal construyó uno nuevo en ese tiempo). Es importante señalar que la Ruta Viva fue alternativa a la ruta por Gualo (que ahora propone, nuevamente, otro candidato a la alcaldía) por su costo elevado y debido a que no servía a centros poblados (como si lo hace la Ruta Viva). Además, se debe señalar que la anterior administración dejó un proyecto de aeropuerto con condiciones financieras perjudiciales para la ciudad, y sin vías.

Un logro importante, fue la decisión de inaugurar el nuevo aeropuerto, liberando del ruido y el riesgo a la población de Quito (el antiguo aeropuerto estaba en el medio del centro urbano), y generando nuevo espacio público, con el Parque Bicentenario (en el cual se realizan varios proyectos que incluyen áreas de recreación y esparcimiento, centro de exposiciones, colegio, y una de las estaciones del Metro de Quito). Infraestructura vial y aeropuerto que no se hizo en muchos años, ni siquiera por quienes fueron alcalde y después Presidente.

En Quito, entre agosto de 2010 y junio de 2013, se realizaron 4.966 obras, distribuidas en las ocho administraciones zonales. La inversión se distribuye en cuatro grandes prioridades: vivienda, agua y saneamiento; infraestructura comunitaria; espacio público; y movilidad y transporte.

Movilidad y transporte es uno de los grandes retos de la ciudad. El parque vehicular en 2009 era superior a los 400 mil vehículos, en 2013 aumentó a 600 mil. Pero una ciudad no es una gran pista de autos (menos de carros chocones). Una ciudad se encuentra en un espacio limitado, con propiedades privadas, espacios públicos, ríos, quebradas, etc. Y en el que se movilizan millones de personas de diferente manera. En 2011, el 67% de viajes motorizados se realizaba en transporte colectivo, el 13% a pie, el 4% en taxi y el 0,25% en bicicleta. Menos del 16% en auto particular. La movilidad de una ciudad, que nunca tuvo planificación a futuro, no se resuelve en cuatro años y medio. Es importante decir que esta administración, como las anteriores, heredo un problema que explota con el crecimiento exponencial del parque vehicular. Ahora, existe un proyecto en marcha para construir un sistema integral de movilidad, que prioriza el transporte público colectivo, que brinda mejores condiciones para peatones y que apuesta por medios alternativos no motorizados. Parafraseando a Augusto Barrera, es un modelo para movilizar personas, no autos.

Como eje del sistema de movilidad se propuso el Metro de Quito (más información, aquí), a la fecha se completó el financiamiento por cerca de USD 1.500 millones, para la primera línea que irá desde El Labrador hasta Quitumbe; se construyen las estaciones multimodales de El Labrador y La Magdalena. El proyecto genera 3.000 puestos de empleo en la construcción y 800 en la operación, permite la integración de la ciudad en cerca de media hora. Genera un sistema de movilidad eficiente y sustentable y mejora la productividad de la ciudad. Además, se avanza en el sistema de caja común (más información, aquí). A 2013, se incrementaron 360 mil nuevos usuarios en el sistema, y para ello se aumentó 80 nuevos buses articulados en el corredor Suroriental, se puso en funcionamiento el corredor Suroccidental con 23 líneas nuevas, se rehabilitaron las 26 paradas del corredor Central Norte, y se amplían recorridos a medida que se avanza con la regularización de barrios y se construyen accesos adecuados.

Por su parte, se ha quintuplicado la oferta de ciclovías en Quito, y se inauguró el sistema de bicicletas públicas BiciQ. No todos/as están contentos/as. Entre las críticas se señala que somos pocos/as los usuarios/as. Pero aquí aplica la frase “constrúyelo que vendrán” (interesados ver, por ejemplo, aquí y aquí). Es una apuesta por generar una ciudad sustentable. Las ciclovías se conectan con las paradas del sistema integral de movilidad, y los vehículos de transporte colectivo deberán tener facilidades para bicicletas. Parte del proceso es incentivar el uso de la bicicleta, no como deporte, sino como medio de movilidad (reconociendo sus potencialidades y limitaciones).

Recuperar la planificación toma su tiempo. Ahora se cuenta con un Plan vial que piensa la interconexión de Quito con la región y el país. De 14 proyectos, se han concluido dos, nueve están en ejecución y dos tienen estudios completos. La inversión es de USD 580 millones. Se construyeron 7 intercambiadores, 1.300 accesos a barrios, y se repavimentaron 1.000 Km carril de vías. Esfuerzo no menor, pero tampoco suficiente. Dentro del plan de trabajo 2014-2017, la propuesta “Mi Barrio Q” plantea lograr el 100% de barrios con accesos viales adecuados, y en la propuesta “Infraestructura víal” se plantea el programa plurianual de mantenimiento de la red vial urbana y rural.

En gestión del tránsito se implemento el “pico y placa”, lo que reduce cerca del 20% de vehículos (¿Cómo sería el tráfico sin pico y placa?), y se cuenta con 7.500 plazas de estacionamiento tarifado (“zona azul”). Quito, a finales de 2013, asumió la competencia de control de tránsito (la tenía el Gobierno central), y ahora cuenta con la Agencia Metropolitana de Tránsito y Agentes Civiles. Se han regularizado a 5.200 taxis, 1.500 busetas escolares y 3.300 camionetas de carga. La regularización de taxis da seguridad a la ciudadanía, pero genera inconformidad en quienes antes conducían sin control.

Pensar la ciudad, es diseñar un sistema de centralidades. Se inició el programa de revitalización del Centro Histórico con soluciones habitacionales, plazas, bulevares, y un complejo cultural, recreativo y deportivo en el viejo terminal terrestre de Cumandá. Se inauguró el Nuevo Aeropuerto Internacional de Quito, en el que ahora se generan articulaciones productivas y la Zona Especial de Desarrollo Económico (ZEDE). Se abrió el Parque Bicentenario, que cuenta con 100.000 visitantes semanales, y se avanza por fases en su consolidación. En Quitumbe se consolida su centralidad con la Plaza Quitumbe (la más grande de Quito). En barrios y parroquias se recuperan espacios públicos, por fin se avanza en el soterramiento de cables, se mejoran mercados y plazas, se construyen bulevares, y se inauguraron 40 Centros de Desarrollo Comunitario (CDC), descentralizando la infraestructura y equipamientos.

Sin duda un cambio trascendental en Quito es la red distrital de espacios públicos y áreas verdes. Ocho nuevos parques metropolitanos en cuatro años y medio, se ha intervenido en 735 parques y espacios verdes recreativos y se implementan juegos inclusivos. Se trabaja para que el 68% del territorio del distrito sea patrimonio natural, se implementan sendos programas de siembra de árboles. Quito es cada día más verde, y los espacios son para todos/as.

Para la seguridad, se han conformado 1.891 comités de seguridad ciudadana, que elaboran los planes de seguridad de barrios, y se integró la mesa ciudadana de seguridad. Se han instalado 7.563 sistemas de alarmas en barrios, se ha creado 36 espacios públicos seguros, y se ha colocado nueva iluminación en 1.065 sectores de la ciudad. Se han invertido USD 32 millones en alarmas comunitarias, espacios seguros, Unidades de Policía Comunitaria (UPC), adquisición de un helicóptero, vehículos, motos, combustible y conectividad al sistema de vigilancia ECU 911.

Para mejorar la producción y la productividad se construye un parque industrial con equipamiento de calidad y se impulsa la Zona Especial de Desarrollo Económico (ZEDE). Con la Ordenanza 406 se fomenta la generación de alianzas público-privadas, se cuenta con un departamento de servicios para empresarios. Se han desarrollado 25 nuevos espacios de comercialización, y se potencia a las compras públicas como instrumento para generar empleo digno. La Bolsa Metropolitana de Empleo ha capacitado a 42 mil personas y ha vinculado laboralmente a 19 mil, se ha apoyado a más de 1 mil emprendimientos. En turismo, Quito es el principal destino del país y uno de los 10 más importante de América Latina. Quito ganó el premio a mejor destino turístico. Se pasó de 460 mil turistas internacionales en 2009 a 530 mil en 2012, la meta al 2019 es 1 millón. El empleo en el turismo aumentó en 7% entre 2009 y 2012. Se fomenta el desarrollo productivo y se genera trabajo digno y equidad.

Se está ordenando el territorio. Se cuenta con Planes de Desarrollo y Ordenamiento Territorial (PDyOT) y se implementó la Agencia Metropolitana de Control. Se trabaja con la comunidad en la gestión de riesgos. Se elaboró el Atlas de Amenazas Naturales del DMQ, se construye infraestructura adecuada, se implementaron protocolos para la administración de desastres, 24 albergues y 30 sitios seguros.

Derecho a la ciudad es vivir con dignidad. Se han regularizado más de 300 barrios en cuatro años, antes se regularizaban 10 por año. El 97,8% de vivienda tiene agua potable (99,5% en zonas urbanas). Se construyeron 325 Km de redes de agua, y se ha reducido el consumo doméstico (por concienciación). La cobertura de alcantarillado es de 91,8% (96,5% en zonas urbanas). Se concluyeron los estudios para descontaminar y depurar las aguas de todas las quebradas y se construye la primera planta de depuración de aguas residuales. La cobertura de recolección de basura es del 97%. Ahora la gestión es 100% municipal, y se avanza con la contenerización (en la propuesta 2014-2017 se plantea la contenerización al 100% de la zona urbana).

Para inclusión, a junio de 2013, se crearon 303 puntos de “60 y piquito” donde participan 15.000 adultos mayores, se tiene el programa JovenesQ con 30.000 jóvenes, y se impulsa proyectos de Casas de la Niñez. Se implementó la gratuidad en los servicios de salud municipales. Se construyen tres hospitales públicos nuevos (no se hizo uno solo en 30 años), se implementa de manera progresiva la gratuidad educativa municipal, se construyen unidades educativas generando nuevas centralidades, se han re-escolarizado cerca de 7.500 jóvenes con el programa de Ciclo Básico Acelerado (CBA), y se han invertido USD 5 millones en infraestructura deportiva en las ligas barriales.

Hay que estar cegado para negar el cambio que ha tenido Quito. Pero tampoco se puede pensar que todo está bien (y nadie lo ha dicho). Hay muchos quiteños/as que aún han tienen condiciones de vida inadecuadas, se requieren mayor esfuerzos en movilidad (con énfasis en transporte colectivo y movilidad no motorizada) y mantenimiento de infraestructura vial, es necesario avanzar con fuerza en desarrollo productivo (inclusivo), ampliar alianzas público-privadas-comunitarias, fortalecer la seguridad, incluir a todos los sectores en la construcción de un proyecto de ciudad sustentable, construir ciudadanía con participación y responsabilidad, mejorar la eficiencia de tramites municipales y la calidad y calidez de la atención, y agilitar las obras que se encuentran planificadas o en fase de implementación (garantizar los plazos establecidos, y asegurar la calidad y excelencia de las mismas).

Se ha hecho mucho, pero queda mucho por hacer. El cambio debe llegar a todos/as y en todo. Hay pendientes. En este momento, la continuidad es un factor fundamental, dado que existe un proyecto en marcha. Pero es importante que cada uno/a revise la propuesta 2014-2019 (aquí) para sacar conclusiones.

17 de enero de 2014

Quito: ¿Propuesta? de Mauricio Rodas 2014-2019 (Parte II)

El próximo 23 de febrero se realizarán las elecciones de autoridades de los Gobiernos Autónomos Descentralizados (GAD), que incluyen a prefectos/as, vice-prefectos/as, alcaldes/as, concejales/as municipales y vocales de juntas parroquiales rurales. En la entrada anterior (aquí) se hizo mención a la necesidad de tener presente el régimen de competencias que plantea la Constitución y se presentó a dos candidatos a la alcaldía de Quito. Además, la reflexión pasada fue sobre el modelo de ciudad (el uno) y de alcaldía (el otro) que promueven. Como se mencionó, es necesario profundizar la reflexión sobre las propuestas presentadas. En este entrada será la del movimiento SUMA y su candidato Mauricio Rodas (la propuesta, aquí). En la siguiente, se abordará la propuesta de Augusto Barrera.

Mauricio Rodas presenta 71 propuestas, según mi cuenta. La organización del plan deja mucho que desear; se mezclan políticas con estrategias, programas y proyectos, con diferentes niveles de profundización. La organización de los ejes no ayuda, hay temas que se repiten. Además, no se tiene metas (no se puede evaluar), ni articulación programática ni visión prospectiva. Es difícil imaginarse a Quito con esta propuesta. No se explica un modelo de ciudad. De pronto, se dan luces de una idea de gestión basada en la reducción de impuestos y multas, menor autoridad pública, una fuerte vinculación del sector privado para la prestación de servicios públicos (del sector comunitario no se habla en absoluto), y un enfoque en servicio a “clientes” antes que de construcción de ciudad y sociedad.

Organizando por eje: “Ciudad inteligente” incluye 38 propuestas (53%) con temas que van desde deporte hasta espacio público; “Ciudad de oportunidades” agrupa 26 propuestas (37%) con temáticas de reducción de impuestos y multas hasta “Reavilitación del Centro Hitórico” (así está escrito en el Plan, ver Pág. 27); y, “Ciudad Solidaria” incluye 7 propuestas (10%) desde guarderías hasta participación ciudadana. Al comparar el plan de trabajo de SUMA (aquí), con la gestión de la actual administración (aquí) y el plan de trabajo de Augusto Barrera (aquí), se tiene que del total de propuestas de SUMA 34 (el 48%) ya están en ejecución.[i] Al incluir aquellas propuestas que son parte de la propuesta presentada por Augusto Barrera y MPAIS se tiene el 75% de las propuestas (53 de 71).  Las otras 18 propuestas (25% del total), se concentran en un 39% (7 propuestas) en temas de impuestos y multas, 33% (6 propuestas) en medidas netamente de orden administrativo y el 28% (5 propuestas) se relaciona a alternativas (no propuestas nuevas) de vialidad y medios de transporte. Es decir únicamente las propuestas de impuestos y multas son las que permiten identificar algo alternativo en la propuesta de Mauricio Rodas y SUMA.

Es importante dar sentido a estos números. No es sorpresa, que no existan propuestas innovadoras ya que como se mencionó en la entrada anterior (aquí) la propuesta de SUMA no plantea un modelo de ciudad sino una idea de prestación de servicios. Ahora además, surge la idea de que se desconoce los procesos (algunos con temas pendientes) que se han desarrollado en Quito en los últimos años.

Entre las propuestas que ya se encuentran en implementación están la posibilidad de realizar pagos en línea, el Metro de Quito (antes Mauricio Rodas era contrario, ahora lo incluye en sus propuestas), tarjeta de pasajes recargable (que es parte del proceso de caja única que está en marcha, aquí), equipar plazas, parques y veredas, el Parque Bicentenario, convenio con Policía Nacional, plantas de tratamiento de aguas servidas, recuperación de quebradas y más espacios verdes, impulso a actividades deportivas, atención a adultos mayores, revitalización del Centro Histórico, entre otras, que todos quienes vivimos en Quito sabemos están en marcha.

Por su parte, entre las propuestas que no generan diferencia con el plan de trabajo presentado por Augusto Barrera y MPAIS (aquí) se encuentran el acceso a Internet en espacios públicos y las aplicaciones móviles de servicios (ver “Ciudad de encuentro y espacio abierto” en la propuesta de Augusto Barrera), la página Web (ver “Portal Web único” en la propuesta de Augusto Barrera), nuevamente el Metro de Quito, viajes planificados (ver “Sistema Integrado de transporte Público” en la propuesta de Augusto Barrera), redes de seguridad (ver “Organización social y comunitaria por la seguridad” en la propuesta de Augusto Barrera), control de emisiones contaminantes y ruido (ver “Ciclo integral del aire” y “Sistemas urbanos ecológicos” en la propuesta de Augusto Barrera), promover el desarrollo logístico como punto de desarrollo de la ciudad desde el nuevo aeropuerto (ver “Complejo aeroportuario y logístico” en la propuesta de Augusto Barrera), entre otras. Son varias las coincidencias, aunque la presentación y articulación es radicalmente diferente. Cada uno puede revisar las propuestas y sacar sus conclusiones.

Sobre las propuestas alternativas. En temas administrativos, Mauricio Rodas propone: incrementar puestos de taxis según la demanda ciudadana (sin mayor detalle), agilitar trámites para obtener permisos y pagar obligaciones de taxis (sin mayor detalle); hacer de todos los teléfonos (fijos y celulares) botones de auxilio para emergencias (sin mayor detalle, espero se integre a los esfuerzos que se vienen haciendo con ECU911); generar procedimiento para que todos/as puedan invertir en proyectos del Municipio a través de la Bolsa de Valores, desde USD 100 (no sé cuales son los “negocios” que hará el Municipio). En temas de vialidad y medios de transporte, el candidato Mauricio Rodas propone: construir metrocables de La Ofelia a la Jaime Roldós, de Tumbaco a La Carolina (la pregunta es: ¿cómo se integran al sistema de transporte metropolitano?) (Ver propuesta de Metroférico de Augusto Barrera, aquí); y construir la vía por Gualo para conectar Quito con Tababela. Se olvida o no sabe –o sabe muy bien– que: esta vía se analizó y que la licitación se cayó por lo menos dos veces por su costo; la Ruta Viva fue la ruta priorizada técnicamente, pasa por alto que existiendo la Ruta Viva, la vía por Gualo es ineficiente. Habrá que preguntar a Rodas y/o a Ricaurte porque quieren hacer una ruta que sólo servirá para el elevar el valor de ciertas tierras.

Quedan las multas y los impuestos. Mauricio Rodas propone: “racionalizar las tasas, matrículas y multas que deben pagar las motocicletas” y generar descuentos en la patente municipal a quién contrate jóvenes (de 18 a 29 años) y adultos mayores (mayor de 65 años). Propuestas que no dan mayor detalle. No se analiza la afectación fiscal, ni el beneficio social. Como están planteadas es demagogia al mejor estilo de la “partidocracia”. En otros temas plantea modificar el “pico y placa” exonerando a motos y a vehículos que circulen con tres o más pasajeros. Preocupa que se piense que las motocicletas no son vehículos motorizados. Por otro lado, es deseable que en un vehículo vayan tres o más pasajeros. Difícil al considerar que el promedio actual es 1,25; pero de lograrlo ¿cómo controlar? Tendrán que compartir salida y destino, porque en ruta (varias paradas) en algún momento quedarán menos de tres. Nuevamente suena más bonito de lo que es en realidad. Por otro lado, como ciudadanos/as tenemos la responsabilidad de mantener normas de convivencia para el bien común. Quienes no infringen, no pagan multas, y no se preocupan. No se puede dejar en impunidad a quienes boten basura en la calle, o la puerta del vecino/a, a quienes usan y parquean su vehículo de manera irresponsable (afectando a los/as demás). Hay que construir ciudadanía.

Finalmente, Mauricio Rodas propone a quiteños y quiteñas que reducirá el impuesto predial. Primero algo de información. El impuesto a los predios urbanos y rurales se establece en el COOTAD (aquí), en los artículos 501 a 524. En este Código se establece la base imponible, las exenciones, deducciones y la banda impositiva. Importante indicar que están exentos de pago de impuesto predial los predios urbanos unifamiliares con avalúo de hasta 25 remuneraciones básicas unificadas (USD 8.500 en 2014), y los predios rurales con avalúo de hasta 15 remuneraciones básicas unificadas (USD 5.100 en 2014). Por su parte, el Art. 505 establece que cuando una persona posea varios predios, en una misma jurisdicción municipal, el valor catastral imponible será la suma del avalúo de los distintos predios, y el impuesto se dividirá proporcionalmente a cada predio. En el caso de Quito, la racionalización de la determinación y cobro del impuesto a predios urbanos y rurales se establece en la Ordenanza No. 153 (aquí) de diciembre de 2011. Desde esa fecha no se ha modificado.

Entonces, en Quito, una persona que posea predio(s) urbano(s) por un avalúo de USD 8.000, no paga impuesto predial; si el avalúo es de USD 20.000 paga USD 3,35, si es de USD 50.000 paga USD 15,50. En Quito hay cerca de 750 mil predios, de ellos el 75% tiene un avalúo inferior a los USD 60.000, es decir paga menos de USD 19 (con excepción de aquellos que sean de propiedad de una persona con más de un predio).

Mauricio Rodas propone reducir hasta el 30% a quienes pagan hasta USD 50 (es decir a quienes tienen predio(s) de hasta USD 100.000), reducir hasta 20% a quienes pagan hasta USD 300 (es decir a quienes tienen predio(s) de hasta USD 271.000), y reducir hasta 10% a quienes pagan hasta USD 600 (es decir a quienes tienen predio(s) de hasta USD 392.000). Entonces, al 75% de predios que paga USD 19, se les reducirán hasta USD 6 al año (50 centavos al mes), pero  si paga USD 600 le reducirán hasta USD 60 al año. ¿Quién gana? Al que más paga (porque tiene más) se le reduce más. ¿Es eso justo? Parece una medida demagógica para "ahorrar" pocos dólares al año, incluso centavos a predios de menos de USD 20.000 que pagan hasta USD 3,35 (alrededor del 35% del total de predios del distrito) para reducir cientos de dólares de impuestos a quienes más tienen.

Similar es el caso de las patentes. Esta se establece a nivel nacional en el COOTAD. En el caso de Quito la Ordenanza No. 339 (aquí). Entonces la reducción que propone Mauricio Rodas no ayuda a quienes no pagan la patente, a quienes prestan "servicios profesionales" la reducción de 30% equivale a USD 6 al año (50 centavos al mes), a un negocio con patrimonio de USD 5.000, se le reducirían USD 15 al año (USD 1,25 al mes), pero a un negocio con patrimonio de USD 2 millones, la reducción sería de (el 10% de la patente) USD 800 al año (USD 67 al mes). ¿Qué intereses defiende Mauricio Rodas? (Ver, aquí).

Peor aún, Mauricio Rodas dice que Quito pierde competitividad porque se paga seis veces más impuestos que en otras ciudades. Sin embargo, propone una reducción máxima del 30%. Todos sabemos que para lograr que seis sea igual a uno hay que hacer una reducción del (5/6*100 =) 83%. Es claro que la propuesta no tiene sustento técnico, es una reducción para los que más tienen, pero tampoco es la reducción significativa que promociona. Se evidencia desconocimiento de que una ciudad es un ente complejo en la cual su productividad su competitividad se determina por su educación, infraestructura, tamaño del mercado, entre otras características que sin duda una buena política pública pueden mejorar. Mauricio Rodas plante pura demagogia. El intento es engañar a todos/as.


Se dice que impuestos y multas son gran parte del presupuesto del Municipio de Quito. En 2013, el presupuesto ascendió a USD 1.132 millones (aquí). El candidato ha señalado que el efecto en el presupuesto será de USD 10 millones. Considerando el impuesto predial, si al 75% de los predios se les descuenta, en promedio, USD 3 (mínimo USD 0 y máximo USD 6)[ii] se tiene que en esos 562.500 predios (75% de 750 mil) la reducción es de USD 2.250.000 (23% de USD 10 millones), mientras que el 25% de los predios (los más caros, que pertenecen a quienes tienen más recursos) se benefician del 77% de la reducción, con una reducción promedio de USD 41. Es claro que la propuesta es para beneficiar a quienes más tienen, engañando a quienes menos tienen.

Al(a) buen/a entender/a pocas palabras. Esas son las propuestas que plantean Mauricio Rodas y el movimiento SUMA. A mi parecer hay falta de un proyecto de ciudad, improvisación, demagogia, una idea peligrosa de generar ciudad para pocos, es decir exclusión, y desconocimiento del régimen de competencias (lo que debe hacer un GAD Municipal) ¿Qué pasa con el ordenamiento territorial?, ¿Qué pasa con cobertura y calidad de agua y saneamiento? (fundamental para erradicar pobreza y reducir desnutrición infantil), ¿Qué pasa con regularización y accesos a barrios? Nada de esto se menciona. Cada uno/a puede sacar sus conclusiones y revisar los documentos.




[i] En una carta abierta dirigida a Mauricio Rodas (aquí) se encontraron cifras similares (en términos de estructura y distribución). Se coincide en que el 48% de las propuestas ya están en ejecución. Los documentos están disponibles, entonces cada uno/a puede hacer el ejercicio.
[ii] En realidad el promedio es menor, ya que hay mayor concentración en predios de menor avalúo. Se asume que todos los predios son urbanos para simplificar.

14 de enero de 2014

Quito: Propuestas 2014-2019 (Parte I)

Andrés Mideros Mora


El pasado 7 de enero inició la campaña electoral para los Gobiernos Autónomos Descentralizados (GAD) a nivel nacional. Esto incluye Prefectos/as y Vice-prefectos/as, alcaldes/as, concejales/as (de los Concejos Municipales) y vocales de las Juntas Parroquiales Rurales. La elección se realizará el 23 de febrero de 2014. En esta época me parece pertinente revisar y socializar la Constitución (aquí), el Código Orgánico de Organización Territorial, Autonomía y Descentralización -COOTAD- (aquí) y el Código de la Democracia (aquí). En particular me parece importante tener claro y fresco el régimen de competencias (Arts. 260 a 269 de la Constitución y Arts. 28 a 71 del COOTAD) a fin de conocer las funciones y atribuciones de cada nivel de Gobierno y de sus autoridades. En una reflexión anterior ya se planteaba, por ejemplo, el rol de los GAD Municipales para #ErradicarPobreza (aquí).

Dicho lo anterior, esta reflexión pretende analizar las propuestas a la alcaldía de Quito, de los candidatos del Movimiento PAIS (Augusto Barrera, hoja de vida aquí) y de SUMA (Mauricio Rodas, hoja de vida aquí), se reflexiona sobre la visión de ciudad (en términos generales) que plantean y se describe el contenido de sus propuestas (la de Augusto Barrera y MPAIS aquí, y la de Mauricio Rodas y SUMA aquí), dejando para próximas entradas la reflexión en detalle de algunos temas de interés. La reflexión se basa en documentos publicados en la Web.[i] Los documentos se descargaron el día 12 de enero (pueden haber cambiado para corregir errores ortográficos detectados)[ii]. De manera complementaria se utiliza el Informe de Rendición de Cuentas 2009-2013 de la Alcaldía del Distrito Metropolitano de Quito, presentado en Agosto de 2013 (aquí).

¿Quiénes son los candidatos? Es importante conocer la historia de una persona para entender sus ideas. ¿Con quién andan y que se sabe de ellos? Y ¿Qué visión tienen de Quito como ciudad? Estas preguntas se abordarán y sobre ellas va esta primera reflexión.

Augusto Barrera es quiteño, de 52 años. Bachiller del Colegio Municipal Benalcázar. Doctor en medicina y cirugía por la Universidad Central del Ecuador, con maestría en Ciencias Sociales (mención en estudios ecuatorianos) en FLACSO-Ecuador, y en Ciencias Políticas en la Universidad Internacional de Andalucía y experto en desarrollo local. Fue Concejal del Distrito Metropolitano de Quito de 2005 a 2008 (por Pachakutik), y Alcalde de 2009 a 2014. Nueve años vinculado (en distintas funciones) al Municipio de Quito. Además, ha sido consultor e investigador en temas de planificación, desarrollo y gestión local (urbana y regional) y profesor en FLACSO, IAEN, UASB, UPS, Universidad de Cuenca y la Universidad Complutense de Madrid, y autor de libros y artículos sobre ciencia política, descentralización, participación ciudadana. En la política ha estado vinculado a movimientos sociales y es co-fundador del Movimiento PAIS (Patria Altiva i Soberana).

Mauricio Rodas es quiteño de 37 años. Estudió en el Colegio Intisana y se graduó de bachiller en la Unidad Educativa Tomás Moro. Doctor en jurisprudencia por la PUCE, con maestrías en Administración de Gobierno y en Ciencias Políticas en la Universidad de Pensilvania (EEUU). Trabajó para la CEPAL en Chile, fue consultor de entidades públicas en México, fundador y ex-director de la Fundación Ethos (México), vinculada a financista de extrema derecha. Ha sido analista para medios de comunicación como CNN, Televisa, BBC y Foreign Policy. Después de varios años fuera del país, se presentó en público con el conteo de “171 agravios e insultos del Presidente Rafael Correa” en 2008, y por un estudio denominado el “Índice Ethos de Pobreza” publicado por su fundación en 2011. En la política participó en las juventudes del Partido Social Cristiano (PSC) y fue candidato a la Presidencia de la República por SUMA en 2013, logrando el 4% de la votación. Es fundador del Movimiento SUMA (Sociedad Unida Más Acción).

Hasta aquí cada uno, cada uno. Como el mundo es pequeño con los dos me he cruzado de alguna manera. En lo académico me topé con el libro “Ecuador un modelo para (des)armar. Descentralización, disparidades regionales y modelo de desarrollo” de Augusto Barrera y otros autores (aquí), publicado por CIUDAD-ABYA AYALA, el que utilicé para mi tesis de grado en Economía. En el libro (publicado en el año 2000), Augusto Barrera planteaba la necesidad de objetivos y una estrategia nacional para reconceptualizar el Estado social de derechos, plurinacional y descentralizado; donde el cómo y el para qué sean parte del debate social. Se pensaba en la necesidad de un nuevo ordenamiento territorial, para la construcción policéntrica del Estado, y la búsqueda del desarrollo regional y social equilibrado (Capítulo 8). Conocí a Augusto Barrera a inicios del 2005, en la época de los “forajidos” y doy fe de los procesos de organización social en los que milita. En el caso de Mauricio Rodas, me topé con su artículo del “Indice Ethos de Pobreza” (aquí) publicado al tiempo que terminaba mi maestría y escribía un artículo sobre pobreza multidimensional en el Ecuador (publicado por la CEPAL, aquí). Debo decir que el artículo de Mauricio Rodas me sirvió para ejemplificar, en una fase inicial de mi investigación, lo que no se debe hacer: mezclar fuentes de información, usar datos con diferente temporalidad, y no considerar el contexto de cada país, entre otros.

Ahora de vuelta a la campaña electoral. En el caso de Quito, a cada candidato a alcalde lo acompañan 21 candidatos/as a concejales/as. Cinco por cada uno de los distritos Norte, Centro y Sur, y seis por las parroquias rurales. La conformación del Concejo Metropolitano es fundamental para una gestión municipal exitosa. A Mauricio Rodas lo acompañan, por ejemplo, Antonio Ricaurte y Marco Ponce. El primero bastante conocido por ser pariente de Andrés Vallejo, además de ex-concejal. Conocido también por haber perdido las elecciones a alcalde pasadas y por publicitar su imagen en buses y vallas durante los últimos años, sin que se tenga claridad de quien/es lo financian (y ¿porqué?). Una persona a quien están investigando por no-pago de impuestos y con un juicio por estafa que vinculó a su cónyuge ("le dieron pagando"). El segundo, “el Moncho”, es conocido actor de comedia que entró a la concejalía por MPAIS y cambió de “camiseta” a los pocos días, brilló por su ausencia en la sesiones de Concejo, y hoy es candidato del movimiento opuesto. A Augusto Barrera lo acompañan, por ejemplo, Luisa Maldonado y César Andrade, militantes de organizaciones barriales; Carlos Páez, ingeniero de la politécnica nacional, docente universitario y militante de izquierda; y Mario Guayasamín, conocido comunicador de programas de la comunidad y dirigente barrial.

Dejemos a las personas y las historias, y vamos a las ideas. Augusto Barrera plantea seguir “construyendo un Quito de igualdad, progreso y Buen Vivir” (Pág. 2). Se presenta una propuesta desde el reconocimiento de lo que se ha hecho y de lo que falta. Para alcanzar la igualdad y el Buen Vivir se parte del modelo de descentralización y la recuperación de lo público que plantea la Constitución de 2008. El “Plan de Trabajo 2014-2019” es consistente con las 10 revoluciones que promueve MPAIS (aquí) y con el Plan Nacional para el Buen Vivir 2013-2017 (aquí). Se presenta además un diagnóstico de la situación de la ciudad (sección II) en temas de: territorio y movilidad, población, pobreza y equidad, cobertura de servicios, salud y educación, seguridad y economía. El modelo de ciudad que se propone, en la sección III, plantea:

“que las ciudades y los territorios tienen que contar con las condiciones y las capacidades para garantizar, de manera universalmente incluyente, el Derecho a la Ciudad. […] [Con] un modelo de ciudad y territorio equitativo, compacto y densificado, policéntrico y accesible, que crece y se desarrolla con contemporaneidad, innovación y eficacia; que distribuye y localiza sus servicios y equipamientos priorizando las necesidades de la mayoría; que cree en sus ciudadanos y apuesta definitivamente por sus ideas, su cultura y sus capacidades para transformar, crear y construir su presente y futuro” (Pág. 34).

Los lineamientos para lograr ese modelo de ciudad son:
  • Afirmar y consolidar a Quito en su capitalidad (ciudad-región).
  • Democratizar la propiedad, acceso y uso del suelo; redistribución de la renta urbana; regularización de barrios; ampliación y cualificación de servicios y espacios públicos.
  • Erradicar la pobreza extrema (necesidades básicas) y progresividad de derechos.
  • Mejorar el transporte público; primera línea del Metro; movilidad no-motorizada; tecnología para la gestión inteligente de la ciudad.
  • Consolidad una ciudad de oportunidades con innovación y emprendimiento; matriz productiva diversificada con incentivos para empresas que generen empleo.
  • Construir una ciudad del Buen Vivir con vecindad, respeto, tolerancia, no discriminación, afecto, alegría y oportunidades para todos.
  • Impulsar la investigación y difundir el conocimiento.
  • Consolidar un gobierno firme, eficaz, participativo y de corresponsabilidad.
De esta manera se plantean cinco ejes que se desagregan en componentes, programas y propuestas de planificación plurianual 2014-2019: 1) El orgullo de ser quiteño/a, 2) Igualdad de oportunidades. Quito Ciudad del Buen Vivir y Derecho a la Ciudad, 3) Territorio sustentable, conectado y ordenado, 4) Ciudad viva, educación, cultura e innovación e 5) Institucionalidad para el Buen Vivir.

Por su parte, Mauricio Rodas propone “una ciudad inteligente, de oportunidades y solidaria” (Pág. 2) mediante una ciudad planificada y una Alcaldía con vocación de servicio, que sea un “actor y no un rector”, poniendo énfasis en la eficiencia de los servicios y agilidad en los tramites. Se plantea que el Municipio sea un facilitador de la participación y las relaciones públicas y privadas y que:

“trabajará con el sector privado para rentabilizar la inversión y encontrar modelos de negocios que no conviertan a las iniciativas en una carga financiera para el MDMQ sino que sean sostenibles, rentables y autosuficientes”. (Pág. 3)

La propuesta de SUMA se organiza en tres ejes: i) Ciudad inteligente (Internet, movilidad, espacio público, seguridad, ciudad sustentable, cultura y deporte), ii) ciudad de oportunidades y iii) ciudad solidaria.

De lo presentado se tiene una propuesta, la de Augusto Barrera, que parte desde un modelo de ciudad (desde el Derecho a la Ciudad) y se articula a un proyecto de sociedad (la del Buen Vivir), en congruencia con un planteamiento de Estado descentralizado (y ordenado). Se piensa una ciudad para vivir, construyendo ciudadanía activa. El rol del Estado (en este caso el Gobierno local) se da en cuanto a la garantía de derechos y la gestión eficiente y participativa de lo público de acuerdo a sus competencias y de manera articulada a otros niveles de Gobierno y funciones del Estado. Se piensa a Quito en un contexto de región y capital. La propuesta plantea auspiciar la igualdad (superando estructuras de exclusión heredadas de varios siglos atrás), recuperar el espacio público para todos y fortalecer la autoridad pública. Adicionalmente, es importante señalar que el territorio, la institucionalidad y el “orgullo” (la identidad) se piensa únicamente en la propuesta de MPAIS.

Por su lado, Mauricio Rodas no plantea un modelo de ciudad, sino una idea de Alcaldía prestadora de servicios (sin “rectoria”, es decir sin autoridad pública). Se piensa, en institución que atiende clientes. Se propone que la gestión de lo público se realice de manera conjunta con el sector privado, para que esta sea "rentable". No se propone cambiar las estructuras sociales, económicas y políticas, sino tener una Alcaldía que [no moleste]; que deje hacer y deje pasar. Esto a la larga si genera un tipo de ciudad dónde rige el interés por la acumulación de capital. Desde esa visión, generar estructuras paralelas débiles (en autoridad) es la forma de desmantelar lo público. Además da paso a propuestas de reducción de impuestos y multas (que ha sido eje de campaña de Mauricio Rodas) que a la larga mantienen patrones de exclusión y desigualdad, la concentración de la renta urbana entre pocos y hacen estructurales patrones de desigualdad y exclusión. Este tipo de modelo existe en el país, y ha sido impulsado por veinte años de gobiernos socialcristianos en Guayaquil.

Las visiones son radicalmente diferentes, tanto en fondo en como en forma. Al(a) buen/a entendedor/a pocas palabras. Sin embargo, es necesario además reflexionar sobre algunas propuestas concretas que aterrizan la visión general de los planes de trabajo o gobierno que presentan los candidatos. Esa será la reflexión en la próxima entrada. Cada uno/a saque sus conclusiones.


[ii] En el caso de la Propuesta para la Alcaldía de Quito de Mauricio Rodas se decía “Reavilitación del Centro Hitórico” (Pág. 27). Lo cual fue indicado vía twitter por @andresmideros y @yositributo el día 13 de enero.